La verdad es que han pasado bastantes cosillas en estos días. Especialmente reseñable el momento en el que nos preparábamos para ir al hospital y llamaron a la puerta. Creyendo que era el chófer, abrimos y aparece un menda, vestido únicamente con una toalla, en la cintura. Con cara de tener fiebre y una tetera en la mano. La verdad es que como sólo hablaba baribá no nos enteramos muy bien de lo que quería, pero un enfermero que nos acompaña de vez en cuando nos dijo que lo que quería eran las hojas de un árbol que hay caído en el jardín-desierto. Suponiendo que podía tratarse de quina se las dimos, y el tipo se fue. Aunque he de decir que sus abdominales son la única tableta de chocolate que hemos visto por aquí desde que llegamos. Aquí va la prueba documental:
Hace un rato, hemos oído a alguien en el jardín desierto. Al salir para ver de quien se trataba, sorpresa: 2 cabras comiendo de nuestros árboles, tras conseguir dominar a copito de barro y negrita (aunque yo he propuesto capturarlas para comérnosla, pero la idea no ha triunfado), las hemos puesto en libertad para que comieran en el carril basura, que aquí es el que rodea a lo que llaman carretera.
La verdad es que Irene, se merece varias entradas en el blog, porque se ha convertido en la brico-woman de la casa (lo sé, a sus padres les sorprenderá, pero hay fotos), su anécdota fue cuando quisieron que les regalara su pelo y no entendieron que ella no quisiera darlo. Aunque posiblemente nos lo pensemos mientras duerme, porque aún no hemos conseguido cambiar dinero, y daríamos lo que fuera por un poco de carne (como habréis deducido de la anécdota anterior).
Eso es lo que nos piden a nosotras, y lo que nos ofrecen… Pues niños que es lo que aquí sobra. Ya nos han querido dar trillizos, y un niño de un orfanato cercano, pero de eso niños ya hablaré en otra entrada, porque son lo que hacen que merezca la pena haberse cruzado al otro lado del mundo. Por ellos todo merece la pena.
Otra es de la picaresca del ambulatorio donde trabajamos, cuando le mandamos un medicamento a un paciente y vuelve de la farmacia con 8 diferentes, aunque estamos haciendo educación sanitaria, que es a lo que vinimos.
Un abrazo a todos, y especialmente a Almu, que supongo que en algún momento se pasará por aquí.
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viernes, 26 de febrero de 2010
lunes, 22 de febrero de 2010
Benín 1 – España Gracias por participar
Esto fue lo que nos pasó el jueves, os lo pongo para que os riais un rato:
"Tengo muchas cosas que contar, pero como el tiempo de internet es limitado, os contaré que unos niños de 5 años nos han barrido el orgullo patrio. Os cuento, resulta que nos hemos quedado sin agua, porque aquí cuando hay agua no hay luz (la luz dura de 6 de la mañana a 6 de la tarde, o sea cuando es menos útil), así que hemos ido a la aventura, a 40 grados a la sombra (habría alguna sombra) a buscar un pozo. Al final, cosas de la vida, hemos encontrado a un buen hombre que iba a lavar ropa, y nos ha llenado los cubos con un cuero que llevaba, porque nosotros no habíamos pensado en eso.
El caso, es que allí estábamos nosotros con 4 cubos que llevar a casa, y deshidratados porque para que nos íbamos a llevar agua. En ese preciso momento salían unos niños del colegio, mientras nos moríamos por cargar tanto peso. Ante nuestras narices nos los han quitado de las manos y se los han cargado sobre la cabeza (lo hemos intentado, pero no hemos podido avanzar mucho con ellos, creo que nunca he estado más cerca de un golpe de calor). Sin tirar ni una gota nos la han traído a la puerta de casa. Les hemos dado lápices de colores y nos ha costado un par de horas recuperarnos.
Ya os contaré más cosas, esta es la anécdota de hoy. Un abrazo."
"Tengo muchas cosas que contar, pero como el tiempo de internet es limitado, os contaré que unos niños de 5 años nos han barrido el orgullo patrio. Os cuento, resulta que nos hemos quedado sin agua, porque aquí cuando hay agua no hay luz (la luz dura de 6 de la mañana a 6 de la tarde, o sea cuando es menos útil), así que hemos ido a la aventura, a 40 grados a la sombra (habría alguna sombra) a buscar un pozo. Al final, cosas de la vida, hemos encontrado a un buen hombre que iba a lavar ropa, y nos ha llenado los cubos con un cuero que llevaba, porque nosotros no habíamos pensado en eso.
El caso, es que allí estábamos nosotros con 4 cubos que llevar a casa, y deshidratados porque para que nos íbamos a llevar agua. En ese preciso momento salían unos niños del colegio, mientras nos moríamos por cargar tanto peso. Ante nuestras narices nos los han quitado de las manos y se los han cargado sobre la cabeza (lo hemos intentado, pero no hemos podido avanzar mucho con ellos, creo que nunca he estado más cerca de un golpe de calor). Sin tirar ni una gota nos la han traído a la puerta de casa. Les hemos dado lápices de colores y nos ha costado un par de horas recuperarnos.
Ya os contaré más cosas, esta es la anécdota de hoy. Un abrazo."
Desde Banikoara
Hoy es el primer día que nos toca hospital, así que como a Blanca tenemos turno de cocina y estamos sin agua, aprovecho para contaros cositas, que tenemos el ordenador para las 2 solas. Seguramente el jueves o el viernes nos toque otra vez porque nos hemos dividido en parejas.
Al llegar a Banikoara, hacía menos humedad que en el sur, así que el clima es un poco más soportable. Tenemos una casa que estaba echa un asco, pero hemos conseguido construir un hogar acogedor. Hemos cogido unas tablas que había en la calle, llenas de termitas y las hemos forrado con mantas térmicas del hospital para construir unas estanterías en las que poder dejar los cacharros de la cocina y el baño, ya veréis que fashion en las fotos.
El agua y la luz son limitadas, y normalmente o funciona el agua o la luz o la nevera. Es que la nevera se recalienta con el calor y se pasa más día estropeada que funcionando. Ahora tenemos un montón de cubos y botellas preparados para cuando vuelve el agua y todos salimos corriendo a rellenarlos como locos. Estamos aprendiendo a valorar lo que es tener las necesidades básicas cubiertas y un vaso de agua a menos de 30 grados puede ser un gran festin.
Hay lagartos del tamaño de un perro, los llamamos los lagartos perro y no es lo único híbrido aquí. Tras un amplio debate sobre si era una araña o un escorpión uno de nuestros animales de compañía, por fin lo hemos encontrado en la wikipedia, se trata de la araña escorpión o el escorpión-araña, también tenemos el insecto-pájaro y el búho-rana, vamos que lo único normal que hay son unos gatos que habitan en el jardín-desierto. Tenemos que quemar la basura que producimos, porque aquí no existe un sistema de recogida de basuras, y tampoco sé como vamos a convencer a las matronas de que se laven las manos, si el agua es un bien limitado. Así que sobre el terreno estamos comprobando las dificultades de nuestro proyecto. Ahora separamos la basura orgánica y la echamos a la calle, ya que las cabras, vacas, ovejas y pollos andurrean por ahí comiéndose todo lo que pueden, y además la piña tiene mucho agua, así que hemos descubierto que no arde, igual que las latas de metal, que no sé que haremos con ellas (se aceptan sugerencias).
En fin, que estamos creando ciertas rutinas, y ya nos parecen de lo más normal. 2 horas antes de dormir pulverizamos todo con insecticida, y colocamos las mosquiteras, a pesar de que nos han dicho que no es época de Malaria...
El otro día fuimos al hospital, y la verdad es que nos sorprendió lo bien organizada que estaba la sesión clínica, dirigida por el jefe de enfermería, aunque estuvimos a punto de desfallecer por el calor y las 2 horas y media de francés. Resulta que están haciendo una campaña de vacunación de sarampión y a las embarazadas les regalan un kit con mosquitera en su primera revisión para evitar la malaria, luego hay otro kit con mebendazol. Les pedimos una lista de medicamentos que se usan en el país que han sido muy eficaces en conseguirnos, y es que no queremos que nuestros pacientes se queden tratados sólo el mes y medio que estaremos aquí y tampoco interferir con los tratamientos habituales o crear más problemas de los que ya hay.
Al acabar, nos dieron unos bocatas de atún y todo, que estaban muy buenos y una fanta de macedonia que estaba fria, no sabes lo que se agradece eso aquí.
Mañana veremos pacientes por primera vez, con la dificultad añadida de hacerlo en un idioma que no es el nuestro y con una patología infecciosa que no dominamos, creo que será difícil, pero va a merecer la pena. Por lo visto hemos salido en las noticias de aquí y en cuanto salimos a la calle, todo el mundo nos mira, nos saluda y nos dice: Bon arrivé!
Falta la parte en la que os cuente como llegamos hasta Banikoara, pero aún está en realización. Un abrazo
Al llegar a Banikoara, hacía menos humedad que en el sur, así que el clima es un poco más soportable. Tenemos una casa que estaba echa un asco, pero hemos conseguido construir un hogar acogedor. Hemos cogido unas tablas que había en la calle, llenas de termitas y las hemos forrado con mantas térmicas del hospital para construir unas estanterías en las que poder dejar los cacharros de la cocina y el baño, ya veréis que fashion en las fotos.
El agua y la luz son limitadas, y normalmente o funciona el agua o la luz o la nevera. Es que la nevera se recalienta con el calor y se pasa más día estropeada que funcionando. Ahora tenemos un montón de cubos y botellas preparados para cuando vuelve el agua y todos salimos corriendo a rellenarlos como locos. Estamos aprendiendo a valorar lo que es tener las necesidades básicas cubiertas y un vaso de agua a menos de 30 grados puede ser un gran festin.
Hay lagartos del tamaño de un perro, los llamamos los lagartos perro y no es lo único híbrido aquí. Tras un amplio debate sobre si era una araña o un escorpión uno de nuestros animales de compañía, por fin lo hemos encontrado en la wikipedia, se trata de la araña escorpión o el escorpión-araña, también tenemos el insecto-pájaro y el búho-rana, vamos que lo único normal que hay son unos gatos que habitan en el jardín-desierto. Tenemos que quemar la basura que producimos, porque aquí no existe un sistema de recogida de basuras, y tampoco sé como vamos a convencer a las matronas de que se laven las manos, si el agua es un bien limitado. Así que sobre el terreno estamos comprobando las dificultades de nuestro proyecto. Ahora separamos la basura orgánica y la echamos a la calle, ya que las cabras, vacas, ovejas y pollos andurrean por ahí comiéndose todo lo que pueden, y además la piña tiene mucho agua, así que hemos descubierto que no arde, igual que las latas de metal, que no sé que haremos con ellas (se aceptan sugerencias).
En fin, que estamos creando ciertas rutinas, y ya nos parecen de lo más normal. 2 horas antes de dormir pulverizamos todo con insecticida, y colocamos las mosquiteras, a pesar de que nos han dicho que no es época de Malaria...
El otro día fuimos al hospital, y la verdad es que nos sorprendió lo bien organizada que estaba la sesión clínica, dirigida por el jefe de enfermería, aunque estuvimos a punto de desfallecer por el calor y las 2 horas y media de francés. Resulta que están haciendo una campaña de vacunación de sarampión y a las embarazadas les regalan un kit con mosquitera en su primera revisión para evitar la malaria, luego hay otro kit con mebendazol. Les pedimos una lista de medicamentos que se usan en el país que han sido muy eficaces en conseguirnos, y es que no queremos que nuestros pacientes se queden tratados sólo el mes y medio que estaremos aquí y tampoco interferir con los tratamientos habituales o crear más problemas de los que ya hay.
Al acabar, nos dieron unos bocatas de atún y todo, que estaban muy buenos y una fanta de macedonia que estaba fria, no sabes lo que se agradece eso aquí.
Mañana veremos pacientes por primera vez, con la dificultad añadida de hacerlo en un idioma que no es el nuestro y con una patología infecciosa que no dominamos, creo que será difícil, pero va a merecer la pena. Por lo visto hemos salido en las noticias de aquí y en cuanto salimos a la calle, todo el mundo nos mira, nos saluda y nos dice: Bon arrivé!
Falta la parte en la que os cuente como llegamos hasta Banikoara, pero aún está en realización. Un abrazo
domingo, 21 de febrero de 2010
Viaje a otro mundo
Antes de nada, agradecer a los carmelitas de Segovia su aportación a este viaje, tanto económica como emocional, a Andrés Aganzo, Tere Muñoz, Pilar López, Jesús Mateo, Chema, a San Millán, Candi, Amparo (la madre de Irene), Felix Matesan, el Pueblo de la Puebla de Pedraza, María Ángeles y Javi, el Ayuntamiento de La Granja, el Instituto Andrés Laguna y a las Carmelitas de Ciudad Real, por su apoyo espiritual, a nuestros guías en este viaje: Pascual Crespo, Tomás López Peñá (MSF), Ángel Arrabal, Javier Pardo (HGSegovia), Mariluz Lamana, asociación Alezeia, YMCA España, y a todos los que han colaborado para hacerlo posible que son muchos más de los que aquí aparecen, ya sabeis quienes sois.
Han sido tantas cosas en tan poco tiempo, y hace tanto calor, que cuesta hacer que las neuronas empiecen a montar las piezas de este gran puzzle que estamos construyendo. Y digo estamos, porque para mí lo más importante es que formamos un gran equipo, capaz de solucionar todos los problemas que nos puedan ir surgiendo.
Parecía que no iba a llegar el día, pero al final el calendario llegó a la fecha indicada: 15 de febrero de 2010, el comienzo de una gran aventura. En Barajas se reunió todo el grupo. Muchas maletas, nervios y alguna mochila repleta de ilusiones. De ilusiones y de material médico que debía resultar bastante sospechoso en el detector de metales, que se lo digan a Blanca que vio como registraban hasta los caramelos del macuto en el que llevaba el esfingomanómetro, mientras un negro imponente, le decía en inglés con acento de New York (según Irene) que podía oir como latía su corazón. Y es que a pesar de que el vuelo se retrasó en Madrid porque estaban descongelando los motores del avión, conseguimos coger en París el enlace a tiempo, aunque ese pedazo de negro, casi nos deja en Tierra.
Tras la llegada a París vino el único momento en el que hasta ahora todo el grupo ha estado separado, y es que, durante el trayecto de avión hacia Cotonou tuvimos que hacer amigos. En mi caso, me tocó con 2 cooperantes italianos, que haciendo honor a su patria y su fama de ligones acabaron dándome el correo para que nos pusiéramos en contacto (tranquilo cariño que no eran mi tipo). Parece ser que venían a montar una red de informática cerca de Cotonou, o eso es lo que deduje en nuestra mezcla de idiomas.
Hubo un momento, en el medio del viaje, en el que nos reunimos al lado de los baños para comentar el trayecto, hasta que el olor empezó a ser difícil de soportar. Finalmente, aterrizamos en el aeropuerto. Treinta grados a las 9 de la noche. Empezamos a quitarnos capas, el aire ardía. Recordad, que amanecimos en el medio de una nevada. Al pisar tierra firme, vimos a unos negros, con túnicas impresionantes y un cartel con el nombre de la líder del grupo (Maribel Serrano). Entonces, los que íbamos delante nos acercamos, a intentar comunicarnos. A la pregunta: Do you speak English? me salió un inglés macarrónico: "Yes, de mother de Cris (No es que mi inglés sea perfecto, pero me estaba costando encontrar el poco francés que alguna vez estudié y esa parte de mi cerebro andaba bloqueada)".
Cuando conseguimos reunir a todo el grupo, enseguida nos vimos rodeados de militares que nos metieron en coches y nos llevaron a la sala VIP del aeropuerto, donde nos recogió la Ministra de Sanidad en Persona y tras unas fotos de rigor y la firma de unos papeles que a decir verdad no sé muy bien para que eran, fuimos tres voluntarios a por los equipajes, escoltados por los militares. Al llegar a la aduana, que no tuvimos que pasar, gracias a la escolta que llevábamos, nunca antes me había sentido tan blanca. Abriéndonos paso entre un montón de negros, conseguimos ir cogiendo las maletas. Si respirar con esa humedad y esa temperatura ya costaba, imaginaos sacando 16 maletas llenas a reventar en un espacio hacinado. Nos repartimos como pudimos, lo que a Javi, le costó su primera herida de guerra, al engancharse el dedo con una de las maletas, que no se asuste su madre, que sólo fue un arañazo.
En un momento perdí de vista a mis dos compañeros, cuando Javi llamó a Cris para poder comunicarse con los militares de la aduana y me vi allí sola, rodeada de gente cuyo idioma no entendía y me veía allí aprendiendo a llevar piñas en la cabeza para ganarme la vida como esa africana que habíamos visto al entrar.
Al final, acabamos con las maletas, y volvimos a la sala VIP del aeropuerto. Donde nos hicimos fotos con un cuadro de Yayi Boni (El presidente del país) y había hasta aire acondicionado.
Llegó por fin el sacerdote que entendía español y nos llevó en 2 coches (con las 16 maletas facturadas, atadas con cuerdas porque el maletero no cerraba, más el equipaje de mano y 11 personas) eso sí, último modelo: Renault 11 y Peugeot 506, un lujo aquí, amos que ni los gitanos del mercadillo de Ciudad Real. Hasta una residencia de monjas donde comimos el plato típico del lugar, pollo a la bibicleta, llamado así por la forma en que lo cazan.
Tras una ducha, de lo más relajante, a pesar de que no había agua caliente, o mejor dicho, gracias a Dios, porque maldita la falta que hacía, me tocó hacer de nuevo la maleta, porque obviamente, no iba a necesitar nada de lo que tenía de manga larga y otras cosas como el antimosquitos y la crema solar se convertirían desde entonces en imprescindibles. Y con el olor a gasolina impregnando el ambiente, ruido de muchísimo tráfico y empapados en sudor. Con la sensación de estar abrasándome, a las 12 de la mañana bajo el sol de la playa, solo que no había ni pizca de sol, porque era de noche, entré en la mosquitera, impregnada, el Relec, y al fin, llegamos a África...
Han sido tantas cosas en tan poco tiempo, y hace tanto calor, que cuesta hacer que las neuronas empiecen a montar las piezas de este gran puzzle que estamos construyendo. Y digo estamos, porque para mí lo más importante es que formamos un gran equipo, capaz de solucionar todos los problemas que nos puedan ir surgiendo.
Parecía que no iba a llegar el día, pero al final el calendario llegó a la fecha indicada: 15 de febrero de 2010, el comienzo de una gran aventura. En Barajas se reunió todo el grupo. Muchas maletas, nervios y alguna mochila repleta de ilusiones. De ilusiones y de material médico que debía resultar bastante sospechoso en el detector de metales, que se lo digan a Blanca que vio como registraban hasta los caramelos del macuto en el que llevaba el esfingomanómetro, mientras un negro imponente, le decía en inglés con acento de New York (según Irene) que podía oir como latía su corazón. Y es que a pesar de que el vuelo se retrasó en Madrid porque estaban descongelando los motores del avión, conseguimos coger en París el enlace a tiempo, aunque ese pedazo de negro, casi nos deja en Tierra.
Tras la llegada a París vino el único momento en el que hasta ahora todo el grupo ha estado separado, y es que, durante el trayecto de avión hacia Cotonou tuvimos que hacer amigos. En mi caso, me tocó con 2 cooperantes italianos, que haciendo honor a su patria y su fama de ligones acabaron dándome el correo para que nos pusiéramos en contacto (tranquilo cariño que no eran mi tipo). Parece ser que venían a montar una red de informática cerca de Cotonou, o eso es lo que deduje en nuestra mezcla de idiomas.
Hubo un momento, en el medio del viaje, en el que nos reunimos al lado de los baños para comentar el trayecto, hasta que el olor empezó a ser difícil de soportar. Finalmente, aterrizamos en el aeropuerto. Treinta grados a las 9 de la noche. Empezamos a quitarnos capas, el aire ardía. Recordad, que amanecimos en el medio de una nevada. Al pisar tierra firme, vimos a unos negros, con túnicas impresionantes y un cartel con el nombre de la líder del grupo (Maribel Serrano). Entonces, los que íbamos delante nos acercamos, a intentar comunicarnos. A la pregunta: Do you speak English? me salió un inglés macarrónico: "Yes, de mother de Cris (No es que mi inglés sea perfecto, pero me estaba costando encontrar el poco francés que alguna vez estudié y esa parte de mi cerebro andaba bloqueada)".
Cuando conseguimos reunir a todo el grupo, enseguida nos vimos rodeados de militares que nos metieron en coches y nos llevaron a la sala VIP del aeropuerto, donde nos recogió la Ministra de Sanidad en Persona y tras unas fotos de rigor y la firma de unos papeles que a decir verdad no sé muy bien para que eran, fuimos tres voluntarios a por los equipajes, escoltados por los militares. Al llegar a la aduana, que no tuvimos que pasar, gracias a la escolta que llevábamos, nunca antes me había sentido tan blanca. Abriéndonos paso entre un montón de negros, conseguimos ir cogiendo las maletas. Si respirar con esa humedad y esa temperatura ya costaba, imaginaos sacando 16 maletas llenas a reventar en un espacio hacinado. Nos repartimos como pudimos, lo que a Javi, le costó su primera herida de guerra, al engancharse el dedo con una de las maletas, que no se asuste su madre, que sólo fue un arañazo.
En un momento perdí de vista a mis dos compañeros, cuando Javi llamó a Cris para poder comunicarse con los militares de la aduana y me vi allí sola, rodeada de gente cuyo idioma no entendía y me veía allí aprendiendo a llevar piñas en la cabeza para ganarme la vida como esa africana que habíamos visto al entrar.
Al final, acabamos con las maletas, y volvimos a la sala VIP del aeropuerto. Donde nos hicimos fotos con un cuadro de Yayi Boni (El presidente del país) y había hasta aire acondicionado.
Llegó por fin el sacerdote que entendía español y nos llevó en 2 coches (con las 16 maletas facturadas, atadas con cuerdas porque el maletero no cerraba, más el equipaje de mano y 11 personas) eso sí, último modelo: Renault 11 y Peugeot 506, un lujo aquí, amos que ni los gitanos del mercadillo de Ciudad Real. Hasta una residencia de monjas donde comimos el plato típico del lugar, pollo a la bibicleta, llamado así por la forma en que lo cazan.
Tras una ducha, de lo más relajante, a pesar de que no había agua caliente, o mejor dicho, gracias a Dios, porque maldita la falta que hacía, me tocó hacer de nuevo la maleta, porque obviamente, no iba a necesitar nada de lo que tenía de manga larga y otras cosas como el antimosquitos y la crema solar se convertirían desde entonces en imprescindibles. Y con el olor a gasolina impregnando el ambiente, ruido de muchísimo tráfico y empapados en sudor. Con la sensación de estar abrasándome, a las 12 de la mañana bajo el sol de la playa, solo que no había ni pizca de sol, porque era de noche, entré en la mosquitera, impregnada, el Relec, y al fin, llegamos a África...
domingo, 14 de febrero de 2010
Destino: Benin, próxima parada: París
Bueno, las horas antes del gran viaje se acaban. A las 6:30 Cris se pasará por mi casa y partiremos con destino París. Allí haremos una escala, para salir después hacia Cotonou, la capital administrativa de Benin.
Ya nos hemos vacunado de Meningitis (hasta de la cepa Y), polio, fiebre amarilla (esta no me ha hecho falta renovarla), fiebre tifoidea, cólera, y tomamos religiosamente la profilaxis de la malaria (mefloquina o doxiciclina, según gustos de cada uno), que no fue fácil de conseguir, ya que el lariam (mefloquina) es un medicamento extranjero, aunque para suerte de nuestros bolsillos, lo que hace 9 años me costó 60 euros, ahora cuesta 2, por no sé que punto negro.
Y es que con el cambio de título, empezamos esta gran aventura. No es casualidad que el fonendo esté situado donde está. Por cierto, GRACIAS SONIA, por tu paciencia eligiendo imágenes y colocando mis frikadas varias.
Se trata de un proyecto ambicioso, en el que trataremos de reducir la mortalidad materno infantil, además de hacer estudios sobre las necesidades sanitarias básicas de la población de Banikoara. Para complementar este trabajo, llevamos también gafas graduadas, que nuestra compañera Cristina se ha encargado de conseguir tras diversas campañas, y con la colaboración de algunas clínicas segovianas y madrileñas, como la del Dr Martínez de Carneros, padre de un compañero nuestro que se ha ofrecido amablemente a colaborar y con la ayuda desinteresada de algún instituto segoviano.
Intentaré escribir en el blog, si me es posible, para que podais tener una visión de lo que nos encontramos por el camino. Casi no os dareis cuenta de que me he marchado, porque para elección de plaza, ojála que Fernando tenga razón y sea cirugía, volveremos. Hasta entonces, cuidaros mucho, y no os olvideis de abonarme la granja del facebook, jejejeje.
Hasta luego...
viernes, 12 de febrero de 2010
Cambio de título
Mi "Diario de una estudiante de medicina", es ahora: "Aventuras de una joven médico". Ya es hora de que asuma que al final acabé la carrera. No tengo muy claro si este título durará mucho, como veis tengo problemas para elegir la imagen que irá en el nuevo título, así que Sonia, si me lees, cuento contigo, que eres la experta de la familia en estas cosas.
Posiblemente cambien más cosas, pero casi con total seguridad lo harán al regresar de Benin, espero que desde allí podais tener noticias, y alguno se anime a colaborar en el proyecto.
Mañana os daré más detalles, que ahora mismo tengo visitas. Saludos...
Posiblemente cambien más cosas, pero casi con total seguridad lo harán al regresar de Benin, espero que desde allí podais tener noticias, y alguno se anime a colaborar en el proyecto.
Mañana os daré más detalles, que ahora mismo tengo visitas. Saludos...
miércoles, 10 de febrero de 2010
Coste de la oportunidad
He vuelto a descubrir en el blog de Mayol un video de esos que me hacen pensar, y quería compartirlo aquí también. Hay subtítulos por si alguien los quiere añadir. ¿Creéis que seríamos más felices si tuvieramos menos dónde elegir? Ved el vídeo y me lo contais...
martes, 9 de febrero de 2010
Mañanita de cirugía
Efectivamente, esta mañana he estado en los quirófanos de Ciudad Real. Además de descubrir que hay un mundo más allá de Madrid, me han dejado hacer casi tantas cosas como he hecho en mi hospital en 3 años. Me he lavado en un cáncer de recto, he suturado, en locales, he puesto grapas y he quedado gratamente sorprendida por el cuerpo de enfermería, que además de ser muy eficientes, no me han regañado en toda la mañana.
Hasta hay quirófano inteligente, como el que tiene el Clínico en cardiaca. En fin, hay que tener en cuenta que me estaban vendiendo el servicio, y que puede que la realidad no sea así. En cualquier caso, una posibilidad que tenía casi descartada, ahora es algo a considerar, gracias, sobre todo, a la simpatía de la R1 del servicio y a las casualidades del destino que me hicieron ayer encontrarme con alguien que a pesar de tener la vida resuelta, invierte su tiempo y su dinero en los que no la tienen.
De todas formas, aún queda mucho por decidir, y un viaje a África de por medio, de esos que te cambian como persona.
Continuará...
Hasta hay quirófano inteligente, como el que tiene el Clínico en cardiaca. En fin, hay que tener en cuenta que me estaban vendiendo el servicio, y que puede que la realidad no sea así. En cualquier caso, una posibilidad que tenía casi descartada, ahora es algo a considerar, gracias, sobre todo, a la simpatía de la R1 del servicio y a las casualidades del destino que me hicieron ayer encontrarme con alguien que a pesar de tener la vida resuelta, invierte su tiempo y su dinero en los que no la tienen.
De todas formas, aún queda mucho por decidir, y un viaje a África de por medio, de esos que te cambian como persona.
Continuará...
El mundo es un pañuelo
El mundo es un pañuelo, no es sólo un dicho popular. Ha querido el destino que esta mañana, visitando el hospital de mi ciudad natal, diera con un cirujano experimentado, que resulta que ha participado en la creación de un hospital en Benín. La cosa ha quedado en que a las 8 de la mañana he quedado con él para ver cirugías mientras me cuenta detalles de su periplo africano.
La verdad es que la idea de entrar a un quirófano después de tanto tiempo, me excita (1. tr. Provocar o estimular un sentimiento o pasión. Su riqueza excita la envidia de sus compañeros. U. t. c. prnl./2. tr. Provocar entusiasmo, enojo o alegría. La idea del viaje me excita. U. t. c. prnl. Se excita con la falta de puntualidad de sus empleados./3. tr. Producir nerviosismo o impaciencia. U. t. c. prnl. El niño se excita con las visitas./4. tr. Despertar deseo sexual. U. t. c. prnl.5. tr. Biol. Producir, mediante un estímulo, un aumento de la actividad de una célula, órgano u organismo.). He puesto todos los significados que recoge la RAE de esta palabra porque tendemos a quedarnos con el más facilón.
En fin, la verdad es que me apetece la idea, y es de las pocas cosas capaces de hacer que madrugar no me cueste mucho. Ya os contaré...
La verdad es que la idea de entrar a un quirófano después de tanto tiempo, me excita (1. tr. Provocar o estimular un sentimiento o pasión. Su riqueza excita la envidia de sus compañeros. U. t. c. prnl./2. tr. Provocar entusiasmo, enojo o alegría. La idea del viaje me excita. U. t. c. prnl. Se excita con la falta de puntualidad de sus empleados./3. tr. Producir nerviosismo o impaciencia. U. t. c. prnl. El niño se excita con las visitas./4. tr. Despertar deseo sexual. U. t. c. prnl.5. tr. Biol. Producir, mediante un estímulo, un aumento de la actividad de una célula, órgano u organismo.). He puesto todos los significados que recoge la RAE de esta palabra porque tendemos a quedarnos con el más facilón.
En fin, la verdad es que me apetece la idea, y es de las pocas cosas capaces de hacer que madrugar no me cueste mucho. Ya os contaré...
viernes, 5 de febrero de 2010
Carta de un padre a su hijo (Rudyard Kipling)
Uno de los buenos maestros que he tenido en la carrera, me ha descubierto este poema, que ha conseguido llegarme al corazón. No diré quien es porque podría perder su imagen de hombre sin sentimientos, así que si quiere hablar que sea él quien lo diga. Por mi parte, GRACIAS, me hacía falta algo así:
If you can keep your head when all about you
Are losing theirs and blaming it on you;
If you can trust yourself when all men doubt you
But make allowance for their doubting too;
If you can wait and not be tired by waiting,
Or being lied about, don’t deal in lies,
Or being hated, don’t give way to hating,
And yet don’t look too good, nor talk too wise:
If you can dream–and not make dreams your master;
If you can think–and not make thoughts your aim;
If you can meet with Triumph and Disaster
And treat those two impostors just the same;
If you can bear to hear the truth you’ve spoken
Twisted by knaves to make a trap for fools,
Or watch the things you gave your life to, broken,
And stoop and build ‘em up with worn-out tools:
If you can make one heap of all your winnings
And risk it all on one turn of pitch-and-toss,
And lose, and start again at your beginnings
And never breath a word about your loss;
If you can force your heart and nerve and sinew
To serve your turn long after they are gone,
And so hold on when there is nothing in you
Except the Will which says to them: “Hold on!”
If you can talk with crowds and keep your virtue,
Or walk with kings–nor lose the common touch;
If neither foes nor loving friends can hurt you;
If all men count with you, but none too much,
If you can fill the unforgiving minute
With sixty seconds’ worth of distance run,
Yours is the Earth and everything that’s in it,
And–which is more–you’ll be a Man, my son!
Rudyard Kipling
Si…
Si puedes conservar la cabeza cuando a tu alrededor
Todos la pierden y te echan la culpa;
Si puedes confiar en tí mismo cuando los demás dudan de tí
Pero al mismo tiempo tienes en cuenta su duda;
Si puedes esperar y no cansarte de la espera,
O siendo engañado por quienes te rodean, no pagar con mentiras,
O siendo odiado, no dar cabida al odio,
Y no obstante, ni ensalzas tu juicio ni ostentas tu bondad:
Si puedes soñar y no dejar que los sueños te dominen;
Si puedes pensar y no hacer de los pensamientos tu objetivo;
Si puedes encontrarte con el Triunfo y la Derrota
Y tratar a estos dos impostores de la misma manera;
Si puedes soportar al escuchar la verdad que has dicho
Tergiversada por bribones para tender una trampa a los necios,
O contemplar destrozadas las cosas a las que dedicaste tu vida,
y agacharte y reconstruirlas con las herramientas desgastadas:
Si puedes hacer una pila con todos tus triunfos
Y arriesgarlo todo de una vez en un golpe de azar,
Y perder, y volver a comenzar desde el principio
Y no dejar escapar nunca una palabra sobre tu pérdida;
Si puedes hacer que tu corazón, tus nervios y tus músculos
Te respondan mucho después de que hayan perdido su fuerza,
Y permanecer firmes cuando nada haya en ti
Excepto la Voluntad que les dice: “¡Adelante!”.
Si puedes hablar con la multitud y perseverar en la virtud,
O caminar junto a reyes sin perder tu sentido común;
Si ni los enemigos ni los buenos amigos pueden dañarte;
Si todos los hombres cuentan contigo pero ninguno demasiado;
Si puedes llenar el preciso minuto
Con sesenta sregundos de un esfuerzo supremo,
Tuya es la Tierra y todo lo que hay en ella,
Y, lo que es más, serás un Hombre, ¡hijo mío!
Rudyard Kipling
If you can keep your head when all about you
Are losing theirs and blaming it on you;
If you can trust yourself when all men doubt you
But make allowance for their doubting too;
If you can wait and not be tired by waiting,
Or being lied about, don’t deal in lies,
Or being hated, don’t give way to hating,
And yet don’t look too good, nor talk too wise:
If you can dream–and not make dreams your master;
If you can think–and not make thoughts your aim;
If you can meet with Triumph and Disaster
And treat those two impostors just the same;
If you can bear to hear the truth you’ve spoken
Twisted by knaves to make a trap for fools,
Or watch the things you gave your life to, broken,
And stoop and build ‘em up with worn-out tools:
If you can make one heap of all your winnings
And risk it all on one turn of pitch-and-toss,
And lose, and start again at your beginnings
And never breath a word about your loss;
If you can force your heart and nerve and sinew
To serve your turn long after they are gone,
And so hold on when there is nothing in you
Except the Will which says to them: “Hold on!”
If you can talk with crowds and keep your virtue,
Or walk with kings–nor lose the common touch;
If neither foes nor loving friends can hurt you;
If all men count with you, but none too much,
If you can fill the unforgiving minute
With sixty seconds’ worth of distance run,
Yours is the Earth and everything that’s in it,
And–which is more–you’ll be a Man, my son!
Rudyard Kipling
Si…
Si puedes conservar la cabeza cuando a tu alrededor
Todos la pierden y te echan la culpa;
Si puedes confiar en tí mismo cuando los demás dudan de tí
Pero al mismo tiempo tienes en cuenta su duda;
Si puedes esperar y no cansarte de la espera,
O siendo engañado por quienes te rodean, no pagar con mentiras,
O siendo odiado, no dar cabida al odio,
Y no obstante, ni ensalzas tu juicio ni ostentas tu bondad:
Si puedes soñar y no dejar que los sueños te dominen;
Si puedes pensar y no hacer de los pensamientos tu objetivo;
Si puedes encontrarte con el Triunfo y la Derrota
Y tratar a estos dos impostores de la misma manera;
Si puedes soportar al escuchar la verdad que has dicho
Tergiversada por bribones para tender una trampa a los necios,
O contemplar destrozadas las cosas a las que dedicaste tu vida,
y agacharte y reconstruirlas con las herramientas desgastadas:
Si puedes hacer una pila con todos tus triunfos
Y arriesgarlo todo de una vez en un golpe de azar,
Y perder, y volver a comenzar desde el principio
Y no dejar escapar nunca una palabra sobre tu pérdida;
Si puedes hacer que tu corazón, tus nervios y tus músculos
Te respondan mucho después de que hayan perdido su fuerza,
Y permanecer firmes cuando nada haya en ti
Excepto la Voluntad que les dice: “¡Adelante!”.
Si puedes hablar con la multitud y perseverar en la virtud,
O caminar junto a reyes sin perder tu sentido común;
Si ni los enemigos ni los buenos amigos pueden dañarte;
Si todos los hombres cuentan contigo pero ninguno demasiado;
Si puedes llenar el preciso minuto
Con sesenta sregundos de un esfuerzo supremo,
Tuya es la Tierra y todo lo que hay en ella,
Y, lo que es más, serás un Hombre, ¡hijo mío!
Rudyard Kipling
jueves, 4 de febrero de 2010
"Hijos de..."
Os voy a hablar de un sector de colegas muy particular. Son los hijos de médicos de renombre. La crème de la crème. La aristocracia de nuestro gremio. Destilan poder por cada poro de su piel. Son la clase VIP. No sabes porqué cuando sales por ahí de cena a ellos ya les han servido Champagne francés mientras que tú estás esperando por la sangría. Son nuestros futuros gerentes. Excepcionales políticos capaces de vender humo como si fuera el bien más preciado.
En fin, son ese tipo de gente, que cuando llegué a Madrid, prefería tener más bien lejos. Y es que reconozcamos, al menos, que todos tenemos prejuicios. Ese es uno de los míos. Nunca me ha caido bien la gente que no se ha esforzado por conseguir lo que tiene. Como cualquier prejuicio, si uno se esfuerza por superarlo, a veces descubre cosas que no esperaba, o que se estaba perdiendo.
Su nombre les abre muchas puertas, pero es que también les cierra otras. Será por eso que se mueven en pequeños lobbies, defendiendo sus intereses que casi siempre están blindados por estrategias que escapan al manejo del común de los mortales.
Durante la carrera he conocido a mucha gente de este selecto club. He de decir en su defensa, que por lo general son gente educada, y no sólo con un cierto nivel adquisitivo. Ayer alguien me informó de que parece ser que alguno de los comentarios de mi blog ha molestado a cierto grupo. La verdad es que no era mi intención molestar a nadie, a veces una pierde la perspectiva sobre quien puede haber al otro lado.
Esto me ha hecho pensar. Y es que aunque muchos no dan ni chapa durante la carrera y tienen expedientes brillantes, no todo el mundo es igual. Como en todos los colectivos, de este país, hay gente que trabaja, para que otros puedan vivir de las rentas. Algunos tienen heredado el gen de sus padres, y son o serán médicos excepcionales. Sin embargo, en cuanto uno dice de quien es hijo, la gente ya da por hecho, que son enchufados que no tienen mucha idea. Es como esas ofertas de trabajo que pone: "Abstenerse titulados por la Universidad Alfonso X el Sabio" (seguro que por esto también recibo algún comentario negativo).
En fin, que las generalizaciones nunca son buenas, y que después de acabar puedo decir que hay gente muy buena, buena, regular, mala y muy mala, como en todas partes, cada uno sabe a cual pertenece.
En fin, son ese tipo de gente, que cuando llegué a Madrid, prefería tener más bien lejos. Y es que reconozcamos, al menos, que todos tenemos prejuicios. Ese es uno de los míos. Nunca me ha caido bien la gente que no se ha esforzado por conseguir lo que tiene. Como cualquier prejuicio, si uno se esfuerza por superarlo, a veces descubre cosas que no esperaba, o que se estaba perdiendo.
Su nombre les abre muchas puertas, pero es que también les cierra otras. Será por eso que se mueven en pequeños lobbies, defendiendo sus intereses que casi siempre están blindados por estrategias que escapan al manejo del común de los mortales.
Durante la carrera he conocido a mucha gente de este selecto club. He de decir en su defensa, que por lo general son gente educada, y no sólo con un cierto nivel adquisitivo. Ayer alguien me informó de que parece ser que alguno de los comentarios de mi blog ha molestado a cierto grupo. La verdad es que no era mi intención molestar a nadie, a veces una pierde la perspectiva sobre quien puede haber al otro lado.
Esto me ha hecho pensar. Y es que aunque muchos no dan ni chapa durante la carrera y tienen expedientes brillantes, no todo el mundo es igual. Como en todos los colectivos, de este país, hay gente que trabaja, para que otros puedan vivir de las rentas. Algunos tienen heredado el gen de sus padres, y son o serán médicos excepcionales. Sin embargo, en cuanto uno dice de quien es hijo, la gente ya da por hecho, que son enchufados que no tienen mucha idea. Es como esas ofertas de trabajo que pone: "Abstenerse titulados por la Universidad Alfonso X el Sabio" (seguro que por esto también recibo algún comentario negativo).
En fin, que las generalizaciones nunca son buenas, y que después de acabar puedo decir que hay gente muy buena, buena, regular, mala y muy mala, como en todas partes, cada uno sabe a cual pertenece.
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