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jueves, 29 de diciembre de 2011

Va de poesía

Son sueños:
 














A veces, mientras duermo me despierto

y a veces aún despierta estoy durmiendo

y ya no sé que es falso, y lo que es cierto;

y miro los paisajes de mis sueños…

Y si la vida es sueño, y me despierto…

¿Cómo sabré que es realidad mi sueño?

 Vacío















Rebosa en mi interior un sentimiento

que me niego a aceptar que sea mío

a veces me doy cuenta, y tengo miedo

al ver como me invade este vacío.

Mi vida, como un puzzle, se desmonta

y dejan de encajar algunas piezas

por fin ya se descubren los idiotas

y duelen las heridas aún abiertas.





Plata y gris

Plata y gris se tiñe esta noche oscura

mientras en el cielo saluda la luna

como antaño hiciera a mi antigua cuna

con su luz brillante que todo lo cura.



Nostalgia de otoño que fiel hoy regresa

compañera leal en país extraño

melancolía dulce que vuelve, otro año

que más que el mercurio a la espalda pesa.



Miro mi reloj, que nunca perdona

y observo veloces, corriendo las horas

mientras una lágrima asoma traidora

a ver los recuerdos que en mi alma lloran.





No suelo escribir mis cosas, pero haremos una excepción...

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Primun non nocere

Ante todo no hacer daño...

Máxima de la medicina.

Difícil no dudar si alguna vez se puede hacer en cirugía, donde cada acto es una agresión.


Es el balance riesgo/beneficio lo que puede o no hacer que tenga sentido.

domingo, 18 de diciembre de 2011

La elegancia quirúrgica

   Y no, no voy a hablar de la cena de servicio, aunque probablemente sería una entrada que se merecería un título parecido, por otros motivos.

    Puede que no se entienda muy bien el título de esta entrada, dedicándonos, como nos dedicamos a una especialidad que no es precisamente limpia. Pues bien, hace mucho que no os hablo de ninguno de mis adjuntos, y la verdad es que podría, porque últimamente he tenido varios momentos para alegrarme de tener a alguno de ellos cerca. La penúltima de mis guardias la hice con los que considero los más elegantes del servicio. Lo son en cada uno de sus gestos. Vamos, si a mi me preguntaran, diría que son dos personas que hacen las cosas como deben hacerse.

   El problema de este tipo de guardias, es que una siente el peso de la responsabilidad, del no poder decepcionar al que está, incluso cuando no te das cuenta, dando la cara por ti. El arte de enseñar, dejándote aprender, haciéndote pensar.

   Y aquí, habría que preguntarse que considero elegancia quirúrgica...

 - Mantienen la calma, cuando todo a su alrededor es un caos.
 - Visitan a sus pacientes intervenidos para prever antes que nadie si puede o no haber complicaciones.
 - Cuando hago algo mal, me dicen en privado lo que no debía haber hecho, o podía haber hecho mejor.
 - Respetan las decisiones del compañero, aún cuando no las compartan.
 - Si hay dudas en el diagnóstico, bajan a ver al paciente, y si se pide una prueba de imagen van a verla con los radiólogos, para que las dudas sean lo menores posibles.
 - Si un paciente es sometido a un procedimiento invasivo, no se separan de él hasta estar seguros de que no ha habido ninguna complicación.
 - Escriben en la historia y en el protocolo quirúrgico todo lo que es importante saber (algunos hasta lo hacen con letra legible, pero eso es otra guerra).
 - Cuidan los detalles en cada uno de sus gestos, y te explican la importancia de hacerlo así, que en cirugía, casi todo tiene un porqué. Desde bajar los nudos a montar la aguja o cerrar la pared abdominal.

  Y estos dos además son elegantes hasta en el vestir... Y guapos ;)


Rockola fm

Gran invento Rockola. Para el que no lo conozca, tú eliges un estado de ánimo y empiezan a sonar canciones de acuerdo con él. Acabo de entrar y al hacer la selección, suena mi canción favorita de Sabina, a dúo con Serrat. Seguro que la conoceis:



domingo, 11 de diciembre de 2011

Nokia Lumia

      Hace unos días, finalicé mi contrato de permanencia con una conocida compañía telefónica. Para mi sorpresa, me mandan un sms para que adquiera un nuevo terminal, del que he de decir que ignoro completamente sus características, porque no he tenido tiempo de investigar, pero igual, seguro que lo han visto anunciado en la tele:



Nokia Lumia

Cuanto menos curioso el nombre que se le ha puesto en España a este teléfono. Investiguemos en la RAE:

"Lumia. (De or. inc.). 1. f. p. us. prostituta"

La verdad es que anima a investigar cuales son exactamente las aplicaciones del terminal que merece llamarse así... ¿No les parece?



martes, 6 de diciembre de 2011

Lo mejor de la guardia

Sin duda alguna llegar a casa y encontrarme con el chorizo patatero de mi yaya.

Lo peor... Algún especialista capullo que camina a 5 palmos por encima del suelo.

Menos mal que tengo grandes y buenos amigos y maestros dentro del gremio y me sigue pareciendo injusta la fama que algún individuo de cuya especialidad no quiero acordarme les dan al resto.

O será que no he dormido y me pongo de mal humor.

Por suerte, tengo en casa el chorizo patatero de mi yaya que me dio en la última visita a casa. Para el próximo viaje, le pediré croquetas de esas que resucitan a un muerto. Y pisto, y asadillo... Dios, que rica está la comida de mi abuela... De la de mi madre ni hablamos...

domingo, 4 de diciembre de 2011

Caminando

La escuché ayer mientras conducía, y me encantó...


Caminando por la vida
me encontré con tu mirada
y me dijo que eras tú
esa es mi cruz
doy mi palabra,

Caminando por la vida
renuncié a jugar mis cartas
me perdió el corazón y ahora mi voz es la que manda
Y ahora respira , mira hacia arriba
queda camino por andar

Borra tus huellas, toma las riendas
Solo es cuestión de caminar

Caminando por la vida,
cantaré por el camino,
que en las penas y alegrías,
me encontré con el destino.

Y él me dijo "Vida mía, lo mejor, ser uno mismo,...
es mirar hacia adelante y no perder jamás el rumbo"

Caminando por la vida
comprendí que lo importante,
no es saber lo que uno tiene
es saber lo que uno vale.

que no es cierto esto que cuentan
tanto tienes tanto vales
que no importa cuanto caigas
lo mas grande es levantarse

Y ahora respira , mira hacia arriba
queda camino por andar
borra tus huellas, toma las riendas
solo es cuestión de caminar…

Caminando por la vida,
cantaré por el camino,
que en las penas y alegrías,
me encontré con el destino.
Y él me dijo "Vida mía, lo mejor, ser uno mismo,...
es mirar hacia adelante y no perder jamás el rumbo"

Y ahora por ti , y ahora por mí
y ahora por que venga lo que tenga que venir,
y ahora que la suerte está conmigo ,
que hoy decido mi camino
yo te digo olvida todo
lo que importa es ser feliz

Caminando por la vida,
cantaré por el camino,
que en las penas y alegrías,
me encontré con el destino.

Y él me dijo "Vida mía, lo mejor, ser uno mismo,...
es mirar hacia adelante y no perder jamás el rumbo"

Caminando por la vida,
cantaré por el camino,
que en las penas y alegrías,
me encontré con el destino.

Y él me dijo "Vida mía, lo mejor, ser uno mismo,...
es mirar hacia adelante y no perder jamás el rumbo"

martes, 29 de noviembre de 2011

Rima XXX G.A.Bécquer




Asomaba a sus ojos una lágrima
y a mis labios una frase de perdón...
habló el orgullo y se enjugó su llanto,
y la frase en mis labios expiró.
 
Yo voy por un camino, ella por otro;
pero al pensar en nuestro mutuo amor,
yo digo aún: "¿Por que callé aquél día?"
y ella dirá. "¿Por qué no lloré yo?"


lunes, 7 de noviembre de 2011

La peor guardia de mi vida

Sin duda esa fue la última que tuve. La tercera del triplete que no pudo acabar peor... Y es que en cirugía hay pocas cosas peores que una parada en quirófano... Salir y tenir que contárselo a un amigo, compañero y familiar del paciente.
Pocas cosas peores que no poder hacer nada. Y la guardia cargadita de un montón de marrones que mi bloqueo mental me impedía llegar a solucionar. Gracias al apoyo de esa pedazo de resi de familia que compartió aquel día, con su noche que parecía que nunca iba a llegar a su fin. Y al final llegaron las 8 de la mañana (siempre llegan) y volvió a salir el sol...

jueves, 27 de octubre de 2011

Llueve

Hoy vuelve a llover y ha venido a mi cabeza algo que escribí hace un par de años y que ya he vuelto a colgar en alguna ocasión. La verdad es que releyendolo la calidad literaria deja un poco que desear, pero me apetece ponerlo otra vez y ahí va:



Hoy llueve en mi corazón y se tiñe de gris mi alma,
como el cielo de Madrid
Que llora por el dolor que no podemos curar
Hacen falta más de dos manos para arreglar una vida
Me duele el alma, hierve en mis entrañas
Y hago mío el sufrimiento de quienes buscan ayuda
Y llora mi corazón, que se da cuenta
De que el mundo no es tan justo como a veces aparenta
Estoy sangrando, me sangra el alma
Y no hay vycril o nylon que la pueda suturar
Le pongo un par de tiritas, hechas de buenos momentos
Y la guardo en el cajón de cosas que usaré algún día
Afuera sigue lloviendo, yo también lluevo.

martes, 25 de octubre de 2011

Fase maníaca quirúrgica...

Normalmente, en mis ciclos de manía-depresión desde que elegí la especialidad, no suelo escribir en los puntos de inflexión... Cuando estoy muy abajo por no resultar deprimente, y cuando estoy muy arriba, porque me suelo ir de cañas a celebrarlo.



Hoy estoy arriba, más arriba que ayer. He pasado un día estupendo (por no decir cojonudo), con unas 9 horas de quirófano ha sido un día, muy, muy productivo. Lo único que siento es no tener tiempo de repasar cada movimiento, cada detalle. Hoy he recibido una magistral lección de anatomía del mejor libro que uno pueda tener: un paciente.

Hoy, justamente hoy, que no lo esperaba y que desde luego no es el día en que más lo merezca. Hoy ha tocado así, y estoy como si la noradrenalina me la hubieran puesto a mi. Y es que, señores, en días como hoy me siento orgullosa de llevar un PIJAMA VERDE, que por supuesto, no conseguirán que me quite (y a veces tampoco que me ponga, porque lleva sin haber de mi talla así como 2 semanas, pero esa es otra guerra).

lunes, 24 de octubre de 2011

NO VOLVERÉ A SER JOVEN

Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
-como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.

Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
-envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.

Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.

JAIME GIL DE BIEDMA

Arriba...

Ya os he contado más veces que esto de la cirugía es una especie de montaña rusa. Una montaña en la que uno está hoy subiendo y mirando desde la cuesta arriba como será la bajada... ¿Habrá looping?




Hoy ha sido un día de subir. Por mi parte hice lo que tenía que hacer. Lo que debería hacer siempre un buen residente, y que a veces por mil excusas, absurdas o no, no hacemos. Hay veces, que aún haciendo todo lo que se debe las cosas no van como uno esperaría. Que voy a contar yo a estas alturas…

No ha sido el caso. Llegué a las 8, y hasta me dio tiempo a un café y un donut después de cambiarme de ropa. Puede que ese café haya sido el responsable de mi buen humor el resto del día… Vi a los pacientes, me sabía su historia, las indicaciones...

Ayer estudié hasta tarde. Me costó encontrar un libro de cirugía dónde se explicase la adrenalectomía laparoscópica. En la enciclopedia lo incluyen en el apartado de urología, y claro a ese no tengo acceso… Pero al fin lo encontré. Recordé ese libro de cirugía mínimamente invasiva que me compré en la librería del Clínico un día que salía de guardia (si Josefina no lo tiene no os molestéis en buscarlo en otro sitio, es la mejor librera del mundo). En realidad me lo compré bajo la influencia del saliente, en la que uno ve una cosa llamativa y saca la tarjeta de crédito, porque sufre el bien descrito en otros blogs como síndrome del “MeLo”. No tenía muy claro que lo fuera a usar para algo. Pero la verdad es que me ha salvado el culo muchas veces. No sólo por el texto y los resúmenes, sino por los DVDs dónde puedes ver explicadas y grabadas todas las técnicas que describe por laparoscopia. Vamos, una gran inversión que hoy me ha hecho aprovechar la cirugía desde el momento de la colocación del paciente hasta el final. Eso y dos adjuntos con buen humor, ganas de enseñar y buen saber hacer. Yo hice mi parte, pero sin ellos no me habría servido de nada…


Después otra cirugía fácil, en la que yo no estaba programada, pero he pedido permiso para colarme y me han dejado… Y claro, así cualquiera. Bajé a ver si había algo que hacer en la urgencia (cuando uno acaba pronto está feo dejar que los compañeros se coman marrones solos) pero casi no he hecho nada. Vamos que la cosa estaba tranquila y sólo he visto un paciente (en realidad a medio, porque según le arreglaba la herida, mi erre mayor, que apareció de repente, le acabó la historia). Y luego una sesión interesante de nuestro pequeño de Uro, que la verdad es que se podía quedar con nosotros porque trabaja fenomenal, gran inversión han hecho los urólogos.

Un vistazo a los pacientes que te recuerdan que no todos los días uno está en la parte alta… Una conversación, siempre agradable con los mayores, sobre lo que hacemos y lo que nos falta por hacer. Y ahora, de vuelta a la lucha, que mañana puede ser un gran día, pero yo debo hacer mi parte.

viernes, 14 de octubre de 2011

Cicatrices

Y pasaron las vacaciones. Tiempo de reflexión… ¿Merece la pena? Pues la respuesta está clara: NO. La cirugía no merece la pena. Te vas a casa con más cicatrices que las que les dejas a tus pacientes. Lo que pasa es que esas no se ven…



Y volví al curro… Para ser sinceros volví porque el sueldo de agosto me había permitido pagarme un pedazo de viaje por USA mientras el resto del país está en crisis. Porque hay que ganarse el pan. Porque llevaba toda la vida queriendo ser cirujano, y no voy a salir corriendo ahora…

Volví porque, que cojones, me encanta… Y las dificultades, las complicaciones, la sangre y el sudor empleados… Son parte de este trabajo… Volví con una semana sin guardias y programada todos los días (ya era hora). Volví relajada y feliz, y claro, cuando menos te lo esperas va esta perra y te muerde. Pero así es este trabajo…

Volví, y no quiero hacer otra cosa. A pesar de los pesares. Si no lo hago yo lo hará otro, que seguramente esté menos motivado. Y haciendo balance del verano, creo que lo hicimos bien. Me refiero a mis compañeros (los resis de cirugía del HSO). Para que digan por ahí que no estamos motivados… Yo me iba a casa a las 4 de la tarde de un saliente sabiéndolo todo de los pacientes de la planta, conociendo la urgencia, y preocupada porque los que venían detrás no los conocían como yo... Habiendo hablado con radiólogos, digestólogos e internistas para pedir todas las pruebas complementarias que me parecían necesarias, o que se comentaban en sesión…

Ahora aún no he cogido ritmo, me está costando volver después del último zarpazo. Pero lo haré mejor, sólo me queda ir hacia arriba y mejorar… Hay infinitas cosas en las que hacerlo. Da igual las horas necesarias...

De guardia: EN GUARDIA

A falta de 3 horas para mis deseadas vacaciones, suena el busca… ¿Dónde está la luz? Ah, sí, ya lo veo, de la urgencia. Algún capullo que se habrá dado un golpe hace mil años y pasaba por aquí… Total, me voy en un ratito… Veo lo que sea y lo apaño…

-¿CIRUGÍA?

- Te llamo de la Urgencia, ha dado un preaviso el SAMUR nos llega un chico con puñaladas múltiples en tórax y abdomen, te esperamos en la emergencia…

- 6:30 am, he debido ser malísima en otra vida… Yo sólo quiero irme a casa, no puede ser verdad esto, después de este verano de mierda no merezco esta llamada…

Y entonces recordé unas palabras de mi erre mayor (el cabronazo siempre lleva razón…) Me dijo una vez… Nunca bajes la guardia mientras tengas el busca, sólo puedes relajarte cuando lo hayas pasado, hasta entonces, eres responsable de lo que llegue a cirugía. Nunca dejes de hacer lo que se debe hacer….

Y así aprendí el manejo de un traumatismo toraco-abdominal abierto… Y me fui de vacaciones exhausta, pero con un subidón de adrenalina que me impedía el sueño…

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Entrada musical

A quién le importa



My friend's got a girlfriend



En estos días inciertos

Desde el lado oscuro de la residencia



Normalmente no suelo escribir saliente guardia. No lo hago porque es uno de esos momentos en el que soy consciente de que lo más sensato es dormir, comer, contar hasta 10000 y dejar que lo que da vueltas en mi cabeza repose hasta poder escribir algo que sea políticamente correcto. Pero que cojones, este es mi blog, y al que no le guste que no lea. Lo empecé como vía de escape, y ahora, que sé que es leído por muchos con intereses diversos, intento ser la mayor parte de las veces más prudente.

¿Y por qué hoy? Pues porque como diría alguien a quien admiro… Porque me da la gana. Por eso y porque después de un triplete me he desfrontalizado totalmente (puede que mañana me arrepienta). Llego a casa más quemada que el palo de un churrero. Hay veces en que tienes la sensación de que la has cagado, de que pudiste hacerlo mejor… Pero no hoy. Por supuesto que siempre se puede hacer mejor. Pero hoy ya no puedo más.

Agotada física y psicológicamente. Supongo que 8 guardias en 24 días en agosto y 3 en los 7 que llevamos de septiembre tienen algo que ver. Supongo que librar solamente una de ellas ha podido influir algo. O un solo día de 30 programada. O puede que sea el calor, quien sabe. O una noche larga…

O la frustrante sensación de no estudiar lo suficiente. No he podido leer casi nada en todo el verano.

Sólo una guardia más para cogerme vacaciones…

¡Cuánta falta me hacen! No lo sabéis bien…

Si, los residentes también dormimos, respiramos y tenemos hambre y sed, aunque seamos jóvenes e inexpertos… ¡Quién iba a decirlo!

miércoles, 31 de agosto de 2011

Sangre, sudor y gloria...



Lo que hace a la cirugía diferente del resto de especialidades, es (además de llegar allí donde otras no pueden) la soledad del cirujano muchas veces. Me explico… Un radiólogo, un internista, un médico de familia, en general, cualquiera con especialidad no quirúrgica e incluso alguno de los médico-quirúrgicos, pueden posponer decisiones, pensar, estudiar, reenfocar un caso… En cirugía, puedes, por supuesto, pero la mayor parte de las veces, antes de conocer el problema, o después analizando los resultados.

Nunca sabes a qué te vas a enfrentar en la siguiente guardia. Nunca que anatomía va a tener un paciente en concreto. No vale, el vuelva usted mañana… Allí estás tú, que has recibido al paciente, le has convencido de que hacer falta dejarle inconsciente (a veces ni eso) para abrir su cuerpo con un cuchillo y quitarle el mal que tiene dentro. Allí estás tú, para lo que pueda surgir. Tú y tus conocimientos, tú y tus habilidades… Ninguno de los que hay cerca puede ponerse en tu lugar. Hay veces que saldrías corriendo, pero no puedes, tú te has metido allí, con la confianza de alguien y tienes que salir con él vivo, y a poder ser su problema resuelto de la mejor de las maneras posibles. El anestesista duerme, la enfermera instrumenta, y con un poco de suerte tienes un buen ayudante, a veces (como les pasa a mis adjuntos) tienes que conformarte con te ayude una R2, que sabe mucho menos que tú y tienes que dirigir el cotarro e intentar enseñar mientras… Difícil no perder la calma alguna vez. Difícil, pero no imposible, doy fe…

Y sin embargo… Después de la batalla, del sudor, de otros fluidos de los que no hablaré aquí, de un sufrimiento coronario muchas veces… Después de superarlo (casi siempre se supera), la satisfacción personal, cuando las cosas salen bien, es superior a la que ninguna especialidad médica pueda darte. Hoy no hablaré de las complicaciones, no hablaré de que cuando un paciente se complica uno le da mil vueltas a cada una de las maniobras que hizo desde que dijo “hola” hasta el momento actual.

Y no hablaré, porque hoy ha sido un buen día. Porque después de un trabajado mes de agosto, del que dan fe unas cuantas guardias, sólo puedo decir una cosa… ¡Somos cojonudos!

Habrá momentos duros, por eso éste vale mucho más.

lunes, 29 de agosto de 2011

Rima LXXIII G.A. Bécquer


Cerraron sus ojos
que aún tenía abiertos,
taparon su cara
con un blanco lienzo,
y unos sollozando,
otros en silencio,
de la triste alcoba
todos se salieron.

La luz que en un vaso
ardía en el suelo,
al muro arrojaba
la sombra del lecho;
y entre aquella sombra
veíase a intérvalos
dibujarse rígida
la forma del cuerpo.

Despertaba el día,
y, a su albor primero,
con sus mil ruidos
despertaba el pueblo.
Ante aquel contraste
de vida y misterio,
de luz y tinieblas,
yo pensé un momento:

—¡Dios mío, qué solos
se quedan los muertos!

*

De la casa, en hombros,
lleváronla al templo
y en una capilla
dejaron el féretro.
Allí rodearon
sus pálidos restos
de amarillas velas
y de paños negros.

Al dar de las Ánimas
el toque postrero,
acabó una vieja
sus últimos rezos,
cruzó la ancha nave,
las puertas gimieron,
y el santo recinto
quedóse desierto.

De un reloj se oía
compasado el péndulo,
y de algunos cirios
el chisporroteo.
Tan medroso y triste,
tan oscuro y yerto
todo se encontraba
que pensé un momento:

—¡Dios mío, qué solos
se quedan los muertos!

*

De la alta campana
la lengua de hierro
le dio volteando
su adiós lastimero.
El luto en las ropas,
amigos y deudos
cruzaron en fila
formando el cortejo.

Del último asilo,
oscuro y estrecho,
abrió la piqueta
el nicho a un extremo.
Allí la acostaron,
tapiáronle luego,
y con un saludo
despidióse el duelo.

La piqueta al hombro
el sepulturero,
cantando entre dientes,
se perdió a lo lejos.
La noche se entraba,
el sol se había puesto:
perdido en las sombras
yo pensé un momento:

—¡Dios mío, qué solos
se quedan los muertos!

*

En las largas noches
del helado invierno,
cuando las maderas
crujir hace el viento
y azota los vidrios
el fuerte aguacero,
de la pobre niña
a veces me acuerdo.

Allí cae la lluvia
con un son eterno;
allí la combate
el soplo del cierzo.
Del húmedo muro
tendida en el hueco,
¡acaso de frío
se hielan sus huesos...!

* * *

¿Vuelve el polvo al polvo?
¿Vuela el alma al cielo?
¿Todo es sin espíritu,
podredumbre y cieno?
No sé; pero hay algo
que explicar no puedo,
algo que repugna
aunque es fuerza hacerlo,
el dejar tan tristes,
tan solos los muertos.




sábado, 6 de agosto de 2011

Del cielo al infierno...



En cirugía no puedes confiarte... Un día estás en el cielo después de recibir, diagnosticar y curar a alguien que estaba fastidiado con tus manos (y en mi caso con la ayuda de un buen adjunto enfrente o al lado) y al otro estás planteandote las mil y unas cosas que pudiste hacer de otra manera y que podrían haber influido (o no, eso sólo Dios lo sabe) en que otro paciente no se complicara...

Esa maldita zorra, que como cualquier droga, hace que uno salga un día de quirófano sin querer a probarla nunca más y que al rato como el alcohólico que recae estés disfrutando de su magia, como si de un buen vino se tratase.

martes, 5 de julio de 2011

"Sola" ante el peligro...


Parece que por fin ha acabado junio. Un mes en el que entre otras cosas aprendí a enfrentarme "sola" a las guardias de cirugía. Y me explico, hay otros dos adjuntos conmigo a los que puedo llamar cuando dudo, pero ahora, soy la responsable de la puerta, y legalmente ya puedo dar altas.

Después de mis dos primeras guardias de acojone inicial, en las que no salí corriendo del hospital por vergüenza torera, he conseguido poco a poco poder enfrentarme cada vez a más cosas. Y, en general, no son los años de estudio (que también ayudan) sino el sentido común (el menos común de los sentidos) el que me hace tomar las buenas decisiones la mayoría de las veces.

He de decir, que este maravilloso sentido a veces se va a dormir (porque por casualidades funestas, de vez en cuando cuadra un triplete, y claro, en una de las tres seguidas puede ser la cague), y te abandona... Es en ese momento en el que sabes que si te fueras a casa a dormir mañana no tendrías que pensar mucho para ver la respuesta. Pero esto es cirugía. Y no hay tiempo para darle demasiadas vueltas a la urgencia. Y una vez que decides a veces no hay vuelta atrás. Y claro, retrasar un diagnóstico o un tratamiento, tampoco es gratis, todo tiene sus consecuencias.

Son esos cinco minutos, esos que casi siempre puedes tomarte (y si no puedes el resultado hagas lo que hagas no cambiará mucho), para sentarte, evaluar las pruebas, pensar en lo que te ha dicho el enfermo, y escribir la historia. Son esos cinco minutos en que me siento a escribir yo sola en los que suelo caer en la cuenta del problema que tengo delante. Normalmente, si no lo hago sólo doy vueltas en círculo.

Así que aquí va otro consejo para principiantes (parezco ya la típica abuela cebolleta), da igual la prisa que tenga quien os haya llamado para solucionar el problema, seguramente el paciente lleve ya unas horas, o unos días cuando os pidan que lo evaluéis. Lo mismo da. Esos minutos para pensar ahorran muchas malas decisiones, pruebas, aclaran las ideas. Aislaos del mundo y pensad, sin dejad que os influencien los de afuera. Esa es la clave: no dejar de pensar, que es por eso por lo que se nos paga un sueldo.

Y después de estas pajas mentales, voy a seguir con el mundo de las lesiones quísticas del hígado (ya se que no es la mejor hora, pero es ahora cuando el calor ha bajado y mis neuronas funcionan). Ya os hablaré de mi rotación por rayos y mi gran descubrimiento por ella (aún me queda una semana, pero estoy aprendiendo a ver cosas que antes sólo imaginaba)...

miércoles, 15 de junio de 2011

Más revólver...

El peligro



Qué será



Esperando mi tren

El dorado

Por toda esa gente que pasa su vida buscando El Dorado...



Siempre me he sentido identificada con esta canción, recuerdos de mi infancia.

jueves, 19 de mayo de 2011

Hace un año

Hoy justamente hace un año que me incorporé a mi plaza como Residente. Mi sensación es que después de un año, apenas sé nada. Que voy muy despacio, y que sigo teniendo miedo muchas veces. Cada vez más, porque ahora soy consciente de que en cirugía, muchas veces (como dice uno de los grandes) no hay vuelta atrás. Lo hecho, hecho está y no hay más.

Haciendo balance de año...

Lo mejor sin duda mis mayores, mis erres mayores, quiero decir. Sin ellos no habría sobrevivido en la jungla. Somos un equipo, para lo bueno y para lo malo. Si uno cae, nos duele a todos, si uno triunfa todos somos partícipes. Sé que puedo dejar cualquier cosa en sus manos. Y mi coerre de uro, ¡cuánto hemos aprendido juntos!

Me quedo con los momentos docentes de mis adjuntos. Asumimos que estamos en un hospital universitario, pero ellos no cobran más por quedarse a explicarme como se cierra un abdomen, o ponerme un video sobre una hepatectomía central. Aún a riesgo de sus propias coronarias, ponen el bisturí en nuestras manos y nos enseñan que ser cirujano es mucho más que saber técnica.

Muy buenos los lazos hechos con otros servicios. En la puerta, en Interna, en Digestivo, en Anestesia y ¡hasta en Rayos! Quién lo diría... Y por supuesto en el servicio con los mejores residentes... El de los quebrantahuesos. No sabéis lo que os echaré de menos cuando vuelva a hacer guardias sola. Os he cogido cariño ;) Y luego están los que sin ser del mismo servicio es como si lo fueran, como Uro o Vascular...

La enfermería, de la que he aprendido mucho no, muchísimo. Sondas, vías, y lo más importante, el uso de la lógica como herramienta de trabajo... Menudos cracks.

El chico que lleva los contenedores y me da los buenos días todas las mañanas, menudo currante. Hace que el día empiece un poco mejor.

Mi chef favorito, y toda la cocina del hospital, que me guardan comidas y cenas, será porque he crecido entre fogones que les he cogido cariño.

En fin, que ha habido momentos duros, me he llevado alguna que otra colleja, la mayoría merecidas. Y lo mejor es que de todas he aprendido algo.

Hace un año... Y qué rapido ha pasado, aún no sé nada, y yo, que siempre he sido la pequeña de la casa, la niña mimada, ahora tengo que preocuparme por otro más pequeño. Espero hacerlo tan bien como lo han hecho mis mayores, aunque el listón está muy alto.

En fin, a todos los que empezáis: ¡Aprovechad el tiempo! que ésto pasa muy rápido, y cuándo quieres darte cuenta, ya estás pasando el testigo... Y con la sensación de que a pesar de las horas invertidas sigues sin saber nada de nada.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Un hospital está hecho de ilusión

El título de esta entrada es una frase de uno de mis adjuntos. No uno cualquiera, no, es un adjuntazo. Diría que es una de las personas más auténticas que me he encontrado por ahí. Y como tengo debilidad por la gente sincera, pues me cae muy bien. Porque es docente, porque es muy inteligente (la verdad es que en mi servicio hay gente bastante brillante) y también, y aunque no sea políticamente correcto decirlo, porque le echa un par de huevos cuando hace falta.



El otro día, después de una cirugía de urgencias, mientras nos comíamos el bocata de los campeones (ese en el que estás sudado después de unas horas de trabajo psíquico, pero también físico, a las 4 de la tarde) cuando la cafetería está casi vacía y hablábamos unos cuántos de la calidad del sistema sanitario (a pesar de mi última entrada) que es fruto de la calidad del trabajo de sus empleados. Al fin y al cabo la mayoría estamos aquí por vocación, y si te dan tiempo para ver a los pacientes, y puedes dedicarte a ellos, puedes solucionar muchas más cosas, y lo haces con una sonrisa en la boca, lo que mejora la percepción del paciente sobre la atención que le das, y hace que no te quemes innecesariamente.

Un hospital está hecho de ilusiones, de proyectos, eso es lo que hay que incentivar. Por supuesto que hay que cumplir objetivos y hacer un trabajo, y hacerlo bien, pero eso nunca debería chocar con la calidad de lo que haces. Con más tiempo por paciente, con una motivación, en la que se premie el trabajo bien hecho, y se reconozca (a veces hace falta una palmadita en la espalda, aunque no sea literal) y con unas condiciones cómodas con facilidad de colaboración entre servicios se mejora la satisfacción del profesional, y sin duda, eso mejora la calidad de su asistencia.

Y es que al fin y al cabo, los sanitarios somos personas. Una persona feliz trabaja mejor. Y sí, a veces te preguntas como puede funcionar esto... A veces lo tienes todo en contra, y lo que marca la diferencia es el trabajo de los profesionales implicados. Todos los trabajadores que entran por la puerta del hospital son responsables en mayor o menor grado del resultado final de cada historia humana que pasa por aquí. Y no sé por ahí, pero en mi hospital hay mucha gente con ilusión. Mucha gente implicada en todos los sectores, y a la vez excelentes profesionales. Son todos y cada uno los que hacen posible, que a pesar de todo; el trabajo que ofrecemos sea de tal calidad, que personalmente no querría irme a otro sitio a que me tratasen.

Por supuesto que hay días en los que es más fácil tener ilusión, lo veo releyendo entradas. Pero para eso están los compañeros, en los que uno se puede apoyar. Y los jefes, que son los que acaban asumiendo los problemas que todos los anteriores no han podido solucionar. Claro que para eso hay que comunicarse. Si uno no trabaja en la urgencia es difícil saber que no funcionan las luces. Que por cierto, me he asomado por casualidad al box de trauma y me ha parecido ver arreglada la lámpara y a los resis escribiendo informes en el ordenador, así que supongo que ya funciona la impresora, lo que de confirmarse (ya os lo contaré) hará que la próxima guardia sea más llevadera. Y que la concentración en los pacientes sea mejor. Os parecerá una tontería, pero son esas pequeñas cosas que hacen que no te desgastes para nada y puedas concentrarte en lo que de verdad es tu trabajo.

La ilusión es la que hace que las cosas funcionen.

domingo, 8 de mayo de 2011

Sanidad Madrileña en crisis, pero nos apañamos…

Hace 2 meses que hago guardias de traumatología, como parte de mi formación integral como médico interno residente española. El primer día ya estaba así esta lámpara (no sé cuando llevaría). Yo estaba allí cuando la supervisora prometió cambiarla para el día siguiente, a más tardar el lunes. También estaba allí cuando vino una residente de familia al box de cirugía a que la atendierámos por las quemaduras producidas por esa lámpara. Y por supuesto llevo 2 meses cosiendo a gente sin ver un carajo. Pero no pasa nada, porque: ¿Te puedes apañar, no? Y si dices que no, menudo rarito el nuevo residente de cirugía…



Haciendo un balance de la guardia de ayer, en la que debimos atender unos 50 pacientes en el Box, un 50% venían por traumatismos del miércoles (no sé qué pasó el miércoles). Un 10% a por una segunda opinión, porque no se fiaban de otro hospital o de compañeros de días previos…
- Vamos a ver ¿Qué a ha estudiado usted para decir eso?
- Es que el otro día no me hicieron ni una placa… Bueno, ¿conoce usted los criterios de Otawa? Dado que no los cumple ni los cumplía, ni la evolución así lo requiere, no está indicado irradiarle innecesariamente, y que lo paguemos todos, pero vamos que para mí no va a ser ese cáncer (o puede que sí, ya se sabe de la radio sensibilidad del tiroides).

Discutir sólo te lleva a retrasar el resto de cosas que hay que hacer, y a calentarte la cabeza para nada, así que a veces haces radioterapia, por no pagarte la psicoterapia.

Otro 20% venían por un parte de lesiones, porque les habían agredido y claro, la policía les pedía un parte de lesiones del hospital. Joder, que contraten a un forense para eso, que mi trabajo es atender pacientes, no servir de abogado de nadie, una cosa es que yo considere indicado hacer un parte y otra que tenga que escribir en el motivo de consulta: "Petición parte de lesiones" y el parte: No objetivo lesiones: Pronóstico: "leve salvo complicaciones".

- Según refiere la paciente, ha recibido agresión ayer. Hematoma de equis cm en localización anatómica equis de coloración parduzco amarillenta (vamos que de ayer no me parece). Ni me parece indicado mandar tto, ni creo que mi sueldo vaya para esto si la policía quiere un informe que pague a un forense.

Aproximadamente un 10% eran verdaderas urgencias, que requerían atención inmediata.

Para ese 10% nos habremos gastado un 90% innecesario en hacerle la ficha de filiación, con el sueldo de los administrativos que los reciben, el del celador que los acompaña a trauma, la atención de 3 residentes y un adjunto que atendemos las urgencias, el del auxiliar o celador que los acompaña a rayos, las como poco dos proyecciones que haces cuando intentas valorar bien algo (el mundo de las 3 dimensiones), con el sueldo de los técnicos de rayos que se dedican a eso, el del que lo trae de vuelta. El sueldo de la enfermera que le da un tratamiento o le hace un vendaje, o simplemente le pone betadine a la herida (si es que la tiene). La luz, el teléfono, y el mantenimiento informático para hacerle el informe de alta. Que por cierto, la impresora también lleva rota unos meses, y ayer murió de forma definitiva, por lo que tuvimos que hacer a mano todos los informes, pero bueno: ¿Os apañáis no? Porque por supuesto el informático de guardia al que llamó hasta el jefe de hospital no está para trabajar un sábado.

Gasto promedio por paciente... No tengo ni idea, pero no creo que baje de los 50€, motivo por el que no me parece descabellado lo del tema del copago, del que cada vez estoy más a favor.

En fin, todo esto por 10 euros la hora, que luego dirán que los médicos cobramos mucho, pero vamos, una persona que se dedique a la limpieza de casas las mismas horas que yo ganaría seguramente más, y posiblemente con menos estrés. Vamos, que porque uno tiene vocación, pero claro la vocación no sirve para pagar el alquiler.

Y seguimos con las condiciones laborales, recortado hasta en zumos de quirófano, que vas a meterte a una cirugía de varias horas después de otras cuantas de guardia y más vale que te hayas traído provisiones de casa, porque el hospital no tiene dinero para pagar tu aporte mínimo de glusosa, y si quieres una botella de agua con el café del desayuno, también la pagas, porque tampoco entra en el menú. ¡Que un vaso de agua no se le niega a nadie, joder!

Otro 10% que me he dejado fue de poyaqués, pero eso ya lo contaré en otra entrada.

En fin, comprenderéis que cuando a las 4 de mañana me llamaron para valorar un pie y al subir me encuentro a un borracho cagándose en Dios, lo más bonito que le pudiera decir fue: “Caguése un poco más abajo, que todo lo que sube, baja”.

Y al fin a las 12, cuando voy al cuarto a coger mis cosas, me encuentro que desde la ventana del baño se pueden apreciar unas bonitas vistas al hospital, y claro, por supuesto el hospital puede apreciar unas bonitas vistas a tu baño:



Y podría contar muchas más cosas, como el hecho de que mientras te pones a operar estéril no debes dejar la cartera en la mesa de la puerta, porque al acabar puedes ser 70€ más pobre, como me pasó el otro día. Vamos que acabaremos pagando por ir a trabajar, pero vamos, que nos apañamos…

Y os explico como se puede reducir la deuda sanitaria: invirtiendo en educación sanitaria, que la gente tenga sentido común, y cuando no lo tenga pague una multa económica por ello, que es lo único que parece funcionar bien este país.

Pdta: Cualquier sentimiento exacerbado en esta entrada es fruto de una semana en la que he pasado exactamente 83 horas en el hospital, de las 144 totales (teniendo en cuenta que el lunes fue festivo). Ruego se perdonen posturas radicales fruto del hambre y la falta de sueño. Pero es que estoy hasta los mismos ovarios de tener que apañarme.

lunes, 18 de abril de 2011

Grandes genios

En cirugía, como en la vida, hay muchos tipos de personas.


(Tema recomendado por mi asesor musical particular)

Y por supuesto, están los extremos. A un lado los que siempre creen que la culpa de que las cosas vayan mal es de otro, del instrumental, del paciente, de otro especialista… En ningún caso de uno mismo. No merecen más líneas.

Al otro extremo están mis favoritos, los que son capaces de hacer que lo imposible parezca fácil. Los que ante los problemas piensan en que pueden hacer para ayudar, y no en de quién ha sido la culpa. Los que son capaces de mantener la calma en medio de la tempestad. Los que son impecables en la mayoría de las cosas que hacen, y si no lo son (no siempre se puede), al menos lo siguen intentando.

Llevo un par de semanas muy cerca de estos grandes genios, y hacen que salga cada día con la sensación de estar haciendo lo que debo en el sitio adecuado. Hacen que vuelva a casa con ganas de seguir estudiando para aprovechar el tiempo. Hacen que me dé cuenta de todo lo que me queda por aprender, y que me levante por las mañanas con hambre de cirugía. Hacen que se me olvide que otros días fui a trabajar sólo por el dinero que me pagaban.

A todos ellos: GRACIAS

jueves, 24 de marzo de 2011

Saliente de guardia

Que larga es la noche...



Sé que esta noche no voy a dormir.
El sudor y los nervios se adueñan de mi,
y con la almohada empapada en sudor contaré los minutos...
¡Qué lento anda ahora ese reloj!
Este silencio me sienta fatal.
Los recuerdos se encienden en la oscuridad.
Si con un puñal yo pudiera matar esa imagen que nunca...
nunca, ¡nunca puedo borrar!.
No puedo seguir ni una sola noche más así.
No estoy tan solo en mi habitación...
Me acompaña el latido de mi corazón
y con la almohada empapada en sudor contaré los minutos...
¡Qué lento anda ahora ese reloj!
No puedo seguir ni una sola noche más así.
¡Qué larga es la noche si esperas el día!
Los sueños que busco no encuentro en la oscuridad.

lunes, 21 de marzo de 2011

Dudas de fe

Nombre raro para un post en el que hablaré, como suelo de eso a lo dedico la mayor parte de mi tiempo, la cirugía.



Y es que en los últimos meses, me he planteado muchas opciones en mi vida. Os mentiría si dijera que no hay días en los que he dudado seriamente del camino que me llevó a elegir esta profesión. Os mentiría si dijera que no me he levantado alguna mañana sólo por el dinero que me pagan por hacer mi trabajo. No sería cierto si dijera que no he pensado en dejarlo, en dedicarme a otra cosa que me hiciera pensar menos, estudiar menos, vivir mejor.

He pensado rehacer el camino, repetir el MIR, elegir otra cosa, en otro sitio… Y he llorado. De impotencia, informando a una familia muy parecida a la mía de que no pudimos hacer nada. De rabia, por ser la única tuerta en un mundo de ciegos, de nervios, por llegar a casa después de la peor guardia del mundo con el único consuelo de que hice todo lo que estaba en mis manos hacer, y sin saber si eso había sido suficiente. De incomprensión, bañada en sangre de un paciente que acabó atacando a otros. De soledad, tomando difíciles decisiones en el silencio de una noche en la que la mayoría dormía plácidamente (en sus casas), ajenos a esos momentos que marcan la diferencia.

Me he caído, he parado, he pensado. Y después me he agarrado de la mano de los gigantes que caminaban junto a mí, y me he puesto de pie. Y después de todo lo malo, he llorado de alegría, con el abrazo de una familia que me agradecía la peor guardia del mundo, sin saber que en ella me hice un poco más mujer. He aprendido, he crecido, he cambiado el miedo por el respeto y he sonreído. He visto los milagros que es capaz de hacer esta ciencia, que es la mía, y he creído.

Y creo. Porque por mala que sea la guardia, al final siempre vuelve a salir el sol. Porque mis erres mayores son esos regalos que alguien de ahí arriba puso para que el mundo fuera un poco menos gris. Porque mi tutor es esa luz en medio del camino que hace que aún no me haya perdido y porque he presenciado milagros saliendo de las manos de alguno de esos gigantes con los que comparto los momentos en los que las dudas desaparecen.

Porque llevo una semana volviendo a casa con una sonrisa por esos pequeños grandes momentos que da esta profesión, y porque lo más importante, es que hice todo lo que estaba en mis manos hacer, y eso es lo que me deja dormir tranquila.

Un consejo para los que queréis ser cirujanos: Si dudáis, ya sabéis que no es la mejor opción, pero si lo tenéis claro no dejéis que os convenzan de otra cosa.

martes, 1 de marzo de 2011

Sobre los pólipos vesiculares...

El otro día en sesión, el cirujano al que considero más limpio en su técnica, a pesar de que suele dedicarse a la cirugía sucia, me hizo una pregunta a la que hasta hoy no había encontrado el momento de responder, así que, para mi cultura general y la del que pueda estar interesado en el tema, os comento algo sobre los pólipos en la vesícula biliar.

Las lesiones polipoides de la vesícula biliar se dan entre un 3 y un 7% de las personas sanas. Con los métodos de imagen cada vez se diagnostican más. Estas lesiones pueden ser pseudotumores benignos: polipos de colesterol y adenomiomatosis y neoplasias benignas o malignas: adenomas o adenocarcinomas. Los pólipos de colesterol, son la lesión más común con aspecto pedunculado, suelen ser menores a 10mm y en un 30% son múltiples. La adenomiomatosis se manifiesta como un pólipo sésil, con microquistes en la ecografía y casi siempre superior a 10mm en tamaño. Los adenomas y adenocarcinomas pueden ser sésiles y pedunculados, suelen medir más de 10mm y pueden resultar difíciles de separar en la ecografía si no hay invasión transmural. Así, en todos los pacientes con lesiones sintomáticas o alguno de los siguientes factores de riesgo, para neoplasias está indicada la colecistectomía laparoscópica:

- Edad mayor de 60 años.
- Coexistencia de cálculos biliares.
- Aumento confirmado de tamaño.
- Tamaño mayor a 10mm.

Se pueden observar lesiones polipiodes asintomáticas, menores de 10mm que no muestren signos ecográficos de neoplasia, siempre que su tamaño no aumente en las ecografías de control.

Y como de esto hay gente que sabe mucho más que yo dejo abierta esta entrada a cualquier comentario.

lunes, 28 de febrero de 2011

Y sin embargo...

Aquí va uno de los clásicos de Sabina...

Buena suerte

Hoy he tenido que despedirme de uno de los caballeros que circulan por el mundo de la cirugía. Tal y como es este negocio, seguramente (si no me pueden esas crisis de fe que me dan muy a menudo últimamente) nos volveremos a encontrar.

Sólo puedo desearte lo mejor, y darte las gracias por todo lo que me has enseñado. Por estar al otro lado del busca o de la puerta en esas largas noches de guardias que parece que no se acaben nunca. Por compartir conmigo la primera nochevieja lejos de casa. Por dejarme cerrar mi primera laparotomía con esa paciencia infinita que sólo tienen los más grandes. Por ese saber estar, y por esa defensa de las bases que sustentan esta profesión.

Como digo, un caballero de los que ya no quedan, y además de todo eso, es una mujer estupenda. Un abrazo y hasta pronto ;)

martes, 8 de febrero de 2011

No hagáis cirugía:

Esto es para los que tengáis dudas sobre que especialidad escoger. Si dudáis, está claro, no elijáis cirugía general, en cualquier otro sitio se vive mejor.



http://www.youtube.com/watch?v=vAW7MxVQ62I


Porque siempre te vas a casa pensando en lo que pudiste hacer mejor, en el punto que no apretaste lo suficiente, en ese paciente que estabas demasiado cansado para tratar con cariño...

Porque te lloverán collejas de donde no las ves venir por especialistas de cualquier cosa, que nacieron siendo jefes y nunca fueron erre unos (esto intuyo que no pasa sólo en cirugía)...

Porque llegara un día en el que tengas que salir de un quirófano, hundido, jodido, y sin ganas de tratar a nadie, y deberás decirle a una familia que no se ha podido hacer nada por su familiar y ya no hay otro especialista detrás de ti al que puedan recurrir.

Porque llegaras a casa con tetania de haber ayudado en una resección anterior baja y te tocará estudiarte el manual de la asociación, el Sabiston, el Shakelford... Y al día siguiente seguirán llegando cosas a la urgencia en formas clínicas que desconocías...

Además si te has estudiado de puta madre la anatomía del estómago, no te preocupes, te pelearas con la óptica de 30º, el caso es no hacerlo nunca bien...

Porque tendrás que oler cosas del cuerpo humano, que no deberían estar dentro de seres vivos, y en las comidas, hasta hablarás de ellas con los compañeros sin alterar el sentido del gusto...

Porque un día un paciente te preguntará si se está muriendo, y tendrás que decirle que sí.

Porque el resto de personal se irá a casa a las 3, y tú seguirás ahí lavado, aguantando el tirón y sin salir corriendo por vergüenza torera.

Porque uno sabe cuándo empieza esto (a veces) pero nunca cuándo y cómo va a acabar.

Porque puede que tengas tus planes hechos y te toque quedarte de guardia sin previo aviso, así es la vida de dura.

Porque de adjunto las cosas tampoco son mucho mejores, entre guardias, peonadas, y TQes. En cirugía la calidad de vida, no existe (salvo raras y contadas excepciones).

En fin, hoy ha sido un día más, de esos de los que dentro de una semana ni me acordaré, pero cada vez que vuelvo a mi especialidad después de haber rotado por ahí me doy cuenta de cosas que me dijeron antes de elegirla y que por entonces no entendí. Pero claro, yo no tenía dudas, y a pesar de eso... Volvería a elegir lo mismo, porque soy así de masoca (que conste que este término está aceptado por la RAE). Pero para los que estáis aún a tiempo, y tenéis dudas de que hacer, está claro: CIRUGÍA NO.

jueves, 3 de febrero de 2011

Si sospechas un TEP no pidas d-dímero

Después de 30 horas de trabajo, y 4 guardias en la última semana (cuestión de azar), puede que sea un poco aventurado hacer esta entrada sin haberme ido a dormir, y en el estado pseudoinfeccioso en que me encuentro, pero como estoy bajo la deshinibición del síndrome del residente saliente de guardia, allá voy. Me aventuro a dar mi opinión sobre una patología de una de las especialidades que menos me ha gustado siempre, la neumología. Como no era santo mi devoción, me limité a captar cual esponja los mensajes que alguno de los grandes vertieron durante mi formación, aquí tengo que nombrar a Juanmi, de AMIR, gran culpable de esta entrada y de que yo me quedara con cosas que pense que alguna vez podían serme de ultilidad.

Por ser breve, me quiero ir a dormir, y a comer algo resumo diciendo que en casos de alta sospecha de TEP, un d-dímero no elevado no excluye su posibilidad, pues aunque su valor predictivo negativo es cercano al 100% en casos de baja sospecha, si la sospecha clínica es alta según dice la SEPAR, que son los tíos que entienden de esto, y cito textualmente: "–En pacientes con probabilidad clínica alta los DD
negativos no excluyen la TEP, por lo que no es útil determinarlos
(grado de recomendación B)"

Y para el que quiera profundizar en el tema:

http://www.separ.es/doc/publicaciones/normativa/normativa_035.pdf

Buenas noches.

sábado, 29 de enero de 2011

GRACIAS

Ayer acabé mi rotación por anestesia. 2 meses de quirófanos y 1 en la Rea. En todo este tiempo no puedo decir nada malo de ese servicio. Gracias por todo lo que me habéis enseñado:

Por una manera diferente de valorar los pacientes, como un todo, fijándome en los criterios de gravedad, que antes me costaba un mundo focalizar y ahora creo que oriento un poco mejor.

Por vuestra paciencia en enseñarme a coger vías de todo tipo, y en esto del que más he aprendido es del caballero del bigote, que además a pesar de ser adjunto con experiencia no deja de tener claros unos principios y unos ideales.

En las vías centrales difíciles y en el quirófano 3 por su manejo en situación de absoluta calma al Macho Intubador con ese apodo no hace falta decir mucho más, ¿no?

A la adjunta más joven (creo) que fue capaz de llegar a un quirófano de un paciente que no conocía y solucionar una situación tensa en 20 segundos con absoluta destreza.

A la que me durmió la primera pendi, y hasta me dio una medalla, y con la que aprendí a hacer bloqueos, y alguna otra cosilla en ambos lados del quirófano ;)Y que además hace unos pimientos rellenos estupendos.

A la que tuvo la paciencia de enseñarme las diluciones de los anestésicos locales, el manejo del dolor, y NOTA PARA CIRUJANOS: Que los pacientes con catéter epidural en el que vaya anestésico local deberían evitar la deambulación. El poco tiempo que he hablado contigo ha sido de lo más rentable.

Al profesor que me brindó desde los primeros días nociones básicas de anestesia y farmacocinética y me descubrió el desconocido mundo del BIS. Espero que estés bien ;)

A la mujer guapísima, que es dos en uno ;) y que trabaja como el que más sin quejarse nunca.

A la Rubia con ricitos que nos acompañó a los toros, y me ha enseñado como se ve al cirujano desde el lado oscuro del quirófano;)Y que compartió la dura guardia de la final del mundial. Esos momentos unen...

Al gallego más simpático, que me aguantó el primer día cuando no sabía nada de nada

Al que parece que no está, pero siempre se entera de todo...

Al que suele bajar a AFQ, y que ha decidido liarse la manta a la cabeza...

A la que dice alto y claro cosas que mucha gente se limita a pensar sólo (en esto hay una enfermera de quirófano de la que también soy fan, pero eso será en otra entrada) porque me encanta la gente de verdad.

A la que celebró que ha dejado de hacer guardias, aunque es una gran pérdida...

A las que se fueron a otro hospital porque tenían contratos mejores. A una por enseñarme los secretos de la uro, y las implicaciones de operar con glicina, precauciones a tomar, cuando sospechar hiponatremia, cuando poner seguril, cómo utilizar la atropina... A otra por tener siempre una sonrisa en la cara, aunque no coincidimos mucho, son esas pequeñas cosas que te alegran el día.

A la que ha llegado hace poco, por echarle un par de huevos y por tener un sentido del humor prototipo de anestesista. Muy buena la Nochevieja también...

Al experto en intubar lo inintubable, por su excelente manejo del fibro y de la anestesia pediátrica con sus peculiaridades.

A la que fue capaz de defender a cirugía en una reunión sobre check-list entre anestesia y enfermería... Eso si es trabajo en equipo.

A la jefa, con la que he compartido casos muy interesantes en la Rea, y que fue capaz de ver una SNG ahí donde para el resto era invisible...

A la resijunta más cañera con nombre de princesa de Disney, por su disciplina militar con los pequeños y por ser la dama de hierro de la Rea, cualquiera se mete con ella... Jejeje

A la tutora de resis, muy bien elegida, por cierto, por ser la dueña de la Rea, la que mejor maneja a los críticos, la organiza no inorganizable. Este mes ha sido de los que más he aprendido desde que empecé, y no tiene nada que ver que me tengas que firmar el cuaderno aún...

A los resis de anestesia, especialmente las R2, porque me han explicado muchas cosas que no sabía a pesar de haber compartido pequeños momentos. A la R3, porque cuando llegué al hospital, fue de las primeras en caerme bien a primera vista (aunque a segunda no lo tengo tan claro, jeje) y al R4, a pesar de que no se quiso traer la guitarra a la cena, por ser siempre agradable y por venir ayer cuando pedí socorro :P

Después de toda esta charla, no puedo dejar de dar las gracias a aquellos con los que más he aprendido: El equipo de enfermería, y auxiliares. Desde las jefas de la rea a los estudiantes de la escuela, pasando por los enfermeros más jóvenes, capaces de enfrentarse a complicaciones en traslados difíciles. Por haberme enseñado a colocar y comprobar las SNG, a manejar vías, a medir presiones... Sin vosotros no habría aprendido casi nada, así que aunque seguramente haya cosas de las gráficas que siga sin entender y os pregunte de vez en cuando, muchas gracias por haber sido tan docentes, y por vuestra buena disposición hacia cualquier paciente. Ha sido un placer. A los que salís a llamar a las familias, a los que hacéis de la Rea un lugar habitable, y de los pacientes que estén aseados y curados, y hasta afeitados por un profesional...

A todos vosotros, y a los que seguramente me haya olvidado de poner aquí, por lo cual pido perdón de antemano (ruego se considere estoy en medio de un doblete). A todos, sencillamente: MUCHAS GRACIAS.

¡Qué Dios reparta suerte! Y un poco de justicia...

No sé si alguno de los míricos pasará por aquí por ahi... Por si acaso es así, no quería dejar pasar el momento para desearos mucha suerte, y mucha calma. Ante la duda volved a leer de nuevo la pregunta, que a veces se escapan cosas, en las que se esconde la clave y tomad alguna decisión, ya sabéis que no es rentable dejar preguntas sin contestar en las que al menos descartes una de las 5 opciones.

Pero de eso ya os habrán hablado en las academias. Yo lo que quería deciros es que al fin y al cabo es sólo un exámen más. Sé que no es tan fácil de ver, creedme, hace sólo un año yo me levanté sin saber que iba a ser de mi vida y ni siquiera como iba a ser el exámen en cuanto a formato.

Ahora queda lo único que aún depende de cada uno, y el estado mental es más del 50% del resultado. Eso y haber estudiado, claro, no hay más secretos. Así que tranquilidad, que por dura que parezca la guardia, al final siempre vuelve a brillar el sol. Aunque hoy os parezca que no sabéis nada de nada, la información está ahí acumulada y sale a la luz en cuánto uno la necesita. Que además de las academias hay 6 años de carrera por detrás que aunque no lo creáis sirven de mucho.

Y después de esta tarde, a celebrarlo, que luego ya hablaremos de posibilidades...

Un abrazo enorme a tod@s y que os toque lo que mejor domineis.

jueves, 20 de enero de 2011

De guardia...

No queda nadie pendiente, no hay pacientes en la urgencia, la planta está tranquila, por el momento... Y aún así no puedo dormir. ¿Sobredosis de cafeína o de la adrenalina de esta especialidad? Quien sabe...

Acaba de sonar el busca, aunque no os lo creáis una llamada a la 1:22 porque a alguien se le olvidó firmar una hoja, es de lo más común (Y a las 5 de la mañana tmb).

¡Ójala todo fuera así de sácil de solucionar!

Me han encantado los comentarios, que intentaré responder en otro momento.

Saludos y mucho ánimo a todos los que estáis al otro lado. Si alguno quiere venir a ver el hospital, de los futuros cirujanos, estaré encantada de recibirlo y contarle anécdotas de esas que no tengo tiempo a escribir por aquí.

¡Ánimo, que no queda nada!

lunes, 17 de enero de 2011

Cuánto más estudio, menos sé.

Al menos esa es la sensación. La realidad es que cuando más profundizo en un tema, más consciente soy de todo lo que me queda por aprender. El problema de no tener unidades, dentro de un servicio de cirugía, y hablo en cuanto a formación de residentes se refiere, es que tienes que tener un manejo básico de cualquier patología quirúrgica en poco tiempo. Me di cuenta en el curso de hernias que los que no habían rotado por la unidad de pared, de sus hospitales, no sentían la necesidad de conocer algunas cosas que a mí me quitan el sueño. Imaginaos, rotar por cuello, supone dominar por ejemplo el tiroides, pero seguramente, nadie te va a pedir que a la hora siguiente te sepas la anatomía del recto y las indicaciones quirúrgicas de la patología rectal o puede que sí… Me gustaría que alguien que venga de uno de estos hospitales opine por aquí, para salir de dudas…

El estar en un hospital de batalla significa saber solucionar cosas, que tanto puede ser una hernia inguinal complicada, un absceso perianal, un obstruido, los criterios de clasificación de las pancreatitis según Balthazar en la TC, un perforado o conocer las indicaciones y el manejo de los tubos de tórax en los neumotórax... La sensación que tengo muchas veces es de que es imposible dominarlo todo. Lo que hago para sobrevivir en la urgencia, y hacer la vida más agradable a mis pacientes, es estudiarme poco a poco lo más frecuente y el curso clínico más común de las patologías quirúrgicas de la puerta. La verdad es que aprender a diagnosticar, manejar y conocer las técnicas quirúrgicas básicas de una apendicectomía, una colecistectomía o una hernia inguinal, o cuando un paciente puede o no esperar a una prueba complementaria, me proporciona algo de tranquilidad, aunque no paz.

Sigo rotando por anestesia, así que mientras aprendo a hacer una buena historia clínica, o a manejar los iones, los líquidos o los pacientes chocados con un poco menos de miedo, pierdo manejo de patología quirúrgica básica y me oxido en muchas cosas. A estas alturas de mi formación, me tranquiliza mucho más saber manejar un paciente crítico, que un absceso perianal, por motivos obvios. Pero cada vez que creo que doy un paso, me doy cuenta de todo lo que me queda por caminar.



Esta mañana he tenido una conversación con el que yo considero el mejor de los adjuntos de cirugía en global. Ya os dije que cada uno es el mejor en algo, pero éste, al que me vais a permitir que apode como Ed Harris (si queréis saber porqué id al minuto 6:15-6:33 de este video), es el mejor en el conjunto. Si me pasara el día con él, una de dos, o me aprendía la EMC de memoria o dejaba la especialidad... De momento, cuando estoy con él me hago consciente de lo mucho que no sé, y intento que por ósmosis me llegue algo desde el sitio más concentrado en conocimientos (su cabeza) al menos (la mía). Hoy al llegar a casa, me he estudiado un tema en el manual de la AEC, que me ha llevado a buscarlo también en Sabiston, con el Atlas de Anatomía siempre al lado, y finalmente lo he buscado en la EMC, que no me da tiempo a revisar porque me voy a ver al Atlético al Calderón...

Saludos ;)

lunes, 10 de enero de 2011

Pasando la barrera de los 100.000

Hace unos cuantos días que no escribo por aquí. Y el caso es que tengo cosas que decir, pero vayamos por partes:

Para empezar muy Feliz Año a todos los que tengáis un rato y lo dediquéis a caminar por aquí.

Quería contaros cosas que me han motivado este año, y otras que me han hecho crecer, también tengo pensado contaros cosas sobre los guardianes de la puerta de un hospital, el mío, esos internistas y médicos de familia que determinan completamente el futuro de los pacientes, y que muchas veces no son justamente reconocidos, lo haré en entradas siguientes, y de paso pienso contaros mi opinión sobre Metro de Madrid, que llevo meses guardándome.

Quiero hablaros sobre otros servicios de los que no os he contado mucho aún, como los quebrantahuesos, con los que compartimos sangrientas guardias en la urgencia, trabajando codo con codo... O de algunos de los que ya os he dicho algo, ya que sigo rotando con los anestesistas lo que creo que está mejorando mucho mi visión clínica del paciente, haciéndome llegar a diagnósticos que hace 6 meses no se me habrían pasado por la cabeza...



Quería deciros muchas cosas, pero no pensaba escribir hoy, que he llegado un poco tarde a casa, hasta que he visto el contador de visitas, así que de momento esta entrada la hago para dar las gracias a todos los que habéis hecho, de éste un blog con más de 100.000 visitas en dos años.

A todos vosotros: Amigos, enemigos, familiares, compañeros, colegas, conocidos, desconocidos, futuros y pasados estudiantes, a todos los que habéis pasado por aquí, y aún más a los que habéis tenido un ratito para compartir experiencias. A todos los que volvéis, y a los que pasasteis por aquí de casualidad, así como sin querer. A ti que me llevas aguantando tantos años y eres capaz de sacarme una sonrisa cuando el día ha sido muy duro (para que luego me digas que nunca sales en mi blog). A todos los que compartís mi vida de alguna manera. Muchas gracias.

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