Asomaba a sus ojos una lágrima
y a mis labios una frase de perdón...
habló el orgullo y se enjugó su llanto,
y la frase en mis labios expiró.
Yo voy por un camino, ella por otro;
pero al pensar en nuestro mutuo amor,
yo digo aún: "¿Por que callé aquél día?"
y ella dirá. "¿Por qué no lloré yo?"
Dicen que la medicina no debería jamás olvidar la poesía ....
ResponderEliminarMejor que no la olvide porqué la medicina tampoco deja de ser un arte más. :)
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