El otro día en sesión, el cirujano al que considero más limpio en su técnica, a pesar de que suele dedicarse a la cirugía sucia, me hizo una pregunta a la que hasta hoy no había encontrado el momento de responder, así que, para mi cultura general y la del que pueda estar interesado en el tema, os comento algo sobre los pólipos en la vesícula biliar.
Las lesiones polipoides de la vesícula biliar se dan entre un 3 y un 7% de las personas sanas. Con los métodos de imagen cada vez se diagnostican más. Estas lesiones pueden ser pseudotumores benignos: polipos de colesterol y adenomiomatosis y neoplasias benignas o malignas: adenomas o adenocarcinomas. Los pólipos de colesterol, son la lesión más común con aspecto pedunculado, suelen ser menores a 10mm y en un 30% son múltiples. La adenomiomatosis se manifiesta como un pólipo sésil, con microquistes en la ecografía y casi siempre superior a 10mm en tamaño. Los adenomas y adenocarcinomas pueden ser sésiles y pedunculados, suelen medir más de 10mm y pueden resultar difíciles de separar en la ecografía si no hay invasión transmural. Así, en todos los pacientes con lesiones sintomáticas o alguno de los siguientes factores de riesgo, para neoplasias está indicada la colecistectomía laparoscópica:
- Edad mayor de 60 años.
- Coexistencia de cálculos biliares.
- Aumento confirmado de tamaño.
- Tamaño mayor a 10mm.
Se pueden observar lesiones polipiodes asintomáticas, menores de 10mm que no muestren signos ecográficos de neoplasia, siempre que su tamaño no aumente en las ecografías de control.
Y como de esto hay gente que sabe mucho más que yo dejo abierta esta entrada a cualquier comentario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario