Estas son algunas de las que se me han ocurrido en estos meses:
- Siempre sonará el busca media hora después de haberte metido en la cama.
- Si has estado atento a una cirugía de 5 horas sin perderte nada, el adjunto sólo te mirará cuando cierres fuertemente los ojos para humedecer las lentillas.
- Los pacientes complicados llegarán cuando tus adjuntos estén lavados en quirófano para una cirugía larga y urgente.
- Siempre te picará la nariz justo cuando te hayas acabado de lavar en quirófano y no puedas tocar nada.
- Si estás preparado para una guardia dura dormirás, si crees que la guardia será tranquila más vale que hayas dormido antes.
- Si sólo queda un equipo de curas en el armario en que las guardan bajo llave prepárate para descubrir a las cuatro de la mañana que falta el porta, las pinzas o ambos.
- Si te da por ir vestido de calle tranquilamente, y olvidas mirar el parte, seguramente te hayan programado, si vas preparado para operar lo que sea, tranquilo que no harás nada.
- Si pasas por casualidad por una planta que no es la tuya enseguida empezarán a aparecer pacientes susceptibles de ser quirúrgicos para que los valores.
En fin, que esto de la cirugía es una dinámica constante, adaptarte al medio es parte de tu sueldo, ¡gánatelo! Nadie dijo que fuera fácil.
Muy bueno el post! Ánimo! Aún con todas estas "leyes" en contra... se nota que la cirugía es lo tuyo! Un saludooo
ResponderEliminarMenos mal que apareces, ha sido un aburrimiento no poderte leer tan a menudo. Bienvenida de nuevo. Besos
ResponderEliminarSí, parece que estos de Movistar al final me han instalado la línea, en mi piso nuevo, así que tendréis que soportarme un poco más por aqui...
ResponderEliminarMiriam, la cirugía... ¡es la leche! Creo que nunca estaré lo suficientemente cansada cómo para que no me apetezca sujetar un bisturí. Si no pensara así sería insoportable aguantar algunas cosas (pero lo mío es vicio, no tengo solución).
Saludos