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miércoles, 7 de octubre de 2009
Siempre perdemos la guerra
Podemos ganar mil y una batallas. Podemos burlarla, reirnos de ella, dejarla plantada... Pero al final la dama negra siempre nos acaba llevando a todos. Es una guerra perdida de antemano, y sin embargo, seguimos creyendo que merece la pena enfrentarnos a ella.
Hoy ha muerto mi tia abuela. La tía Carmen. La mujer que me enseñó a hacer punto, y a cocinar pancakes. La que cada invierno nos hacía unos patucos, calentitos para cuando nos quedábamos a dormir en casa de mi yaya.
Cuando era pequeña, ella pasaba medio año en Ciudad Real y el otro medio en Suances, un pueblecito de Cantabria en el que tenemos mucha familia. Hace ya algunos años que su salud no le permitía viajar. Al final ha sido un cáncer de pulmón con múltiples metástasis el que se la ha llevado con la vieja señora.
Estés donde estés: Descansa en Paz. Ahora tendremos un ángel más cuidando de nosotros. No te olvidaremos.
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Descanse en paz.
ResponderEliminarTienes mi pésame.
Ha sido un comentario precioso.
Te cuidará desde "el otro lado", eso es lo que hacen las personas que nos quieren y a las que estamos muy unidos.
ResponderEliminarAún así, los echas de menos, con cierta frecuencia, los echas de menos.
Un abrazo
Descanse en paz. Donde quiera que esté le habrá encantado lo que has escrito.
ResponderEliminar¿De verdad perdemos la batalla? Como dijo el gran Machado:
"La muerte es algo que no debemos temer porque, mientras somos, la muerte no es y cuando la muerte es, nosotros no somos."
Si todos tenemos una certeza es esta, y si llegamos a morir es porque hemos vivido, y esa sí que es una victoria, el levantarse día y día y no solo "ver pasar las horas" sino vivirla.
Lo siento, son cosas que siempre apenan.
ResponderEliminarMucho ánimo.
Un saludo; Marcos.
Gracias
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