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miércoles, 13 de mayo de 2009
Semmelweis
Hoy he empezado a estudiar Preventiva. En el primer tema se hace un repaso sobre los avances de la medicina preventiva a lo largo de la historia. Me ha recordado a uno de los libros que más me ha gustado leer. "El siglo de los cirujanos" de Jürgen Thorwald. A modo de novela, va describiendo capítulo a capítulo la historia de la cirugía durante el siglo XIX. Historia que pudo avanzar gracias al descubrimiento de la Anestesia en 1846, y de la introducción de técnicas de asepsia y antisepsia.
La Historia de Philipp Semmelweis es la de un hombre brillante que chocó de frente contra los convencionalismos e ideas aprendidas de su época. De origen húngaro-alemán, en febrero de 1846, con 22 años, acupó el cargo de ayudante en la primera clínica de obstetricia de Viena. Trabajo que empezó con gran ilusión, pero que pronto empezó a mermar su alma.
Philipp, empezó a observar, que en la clínica dónde trabajaba, en su sección, morían más de un 10% de las parturientas por fiebre puerperal. En la otra sección, con madres de la misma clase social, la mortalidad estaba cercana a un 1%. La otra sección era atendida por matronas, mientras que la suya lo era por estudiantes y médicos.
Martirizado por estas estadísticas, siguió haciendo autopsias a parturientas fallecidas, para intentar llegar al origen de la cuestión. El resultado era siempre igual: supuraciones e inflamaciones en casi todas las partes del cuerpo. Y cuántas más autopsias hacía, más mujeres fallecían por esta causa. Atormentado por este hecho, fue convencido por Kolletschka, amigo suyo y catedrático de Medicina Legal, para tomarse unas vacaciones. En ellas desaparece tres semanas de Viena.
Al regresar pregunta por Kolletschka, y le informan de que haciendo una autopsia había sido herido con el bisturí por un estudiante de medicina. Días después había muerto, con síntomas similares a los de las parturientas, y con una autopsia muy parecida.
Semmelweis empieza a pensar entonces que puede ser que las sustancias en descomposición de los cadáveres, sean las que causan la muerte, al transmitirse por medio de las manos de estudiantes y médicos, que no se las lavan antes de atender a las parturientas. En San Isidro de 1847 cuelga en la puerta de la clínica un anuncio que dice: "A partir de hoy 15 de Mayo de 1847, todo médico o estudiante que salga de la sala de autopsias y se dirija a la de alumbramientos tiene la obligación, antes de entrar en esta, de lavarse cuidadosamente las manos en una palangana de agua clorada dispuesta en la puerta de entrada. Esta disposición rige para todos. Sin excepción. P.I. Semmelweis"
Este hecho le hizo crearse muchos enemigos, por la incomodidad del asunto. Le tomaban por loco, por haber propuesto una solución tan sencilla a un problema tan catastrófico hasta entonces. Nadie le hizo caso, aún incluso después de haber reducido las estadísticas de mortalidad de su clínica por debajo del 1%.
Cuando empezó a recomendar que se limpiara también la ropa de cama, y se lavara las manos entre paciente y paciente, lo tacharon de loco y obsesivo. Aún no se conocían las bacterias, pero él ya las intuía. Un peligro eso de ir por delante de tu época.
Tristemente, Semmelweis acabó ingresado en un psiquiátrico, y muriendo por la misma enfermedad contra la que había luchado toda su vida. Sepsis general. Se había herido en una de sus últimas autopsias en Budapest.
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Me encantó ese libro! Leyéndolo tienes la impresión de que las cosas no suceden porque sí, sino que se va creando el momento adecuado para que ocurran. Poco a poco, con la colaboración de muchas personas y en muchos lugares distintos. De repente algo que en un principio fue pensado para un fin concreto a alguien se le ocurre que puede servir para otra cosa más importante. Y la humanidad da un paso de gigante.Y tenemos anestesia, antibióticos, suturas...Y el mundo es un poquito mejor que ayer
ResponderEliminark grande esa mítica historia, lástima que a personas como él solo se le hayan reconocido los méritos una vez muertos.
ResponderEliminarHola, soy otro estudiante de medicina, de 5º - 6º, de Córdoba.
ResponderEliminarMe gusta bastante tu blog, parece "muy salao", jeje
Y esta entrada me parece también muy buena. ¿Me dejas que te la copie y lo ponga en el mio? (diciendo claramente que es tuyo y la dirección de tu blog, por supuesto) ;)
De paso, si quieres, luego te churreteas mi blog ;)
Chocapic, claro, sin problema. Me alegro de que te guste, bienvenido al blog. Le he echado un vistazo al tuyo y me parece interesante, pasearé por allí de vez en cuando. Un saludo ;)
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