Otra entrada sobre traumatología y los traumatólogos... Quien vaya leyendo esto, sabrá que más o menos me gusta la trauma. Con un poco más de medicina, sería perfecta.
Como tenemos examen de trauma pronto, me he decidido a ir al hospi a rotar por allí esta tarde, ya que estaba mi resi favorito, al que ya no puedo llamar R2D2 sino C3PO, ya que ahora es R3. La verdad es que me gusta rotar con él, porque para ser trauma, es bastante atípico. Para que lo entendais, dedica el mismo tiempo o más a hablar con los pacientes, que a ver sus placas y fracturas. Se pregunta por qué pasan las cosas, y no sólo si hay que meterlo hacia dentro o sacarlo hacia afuera. Escribe historias que son algo más que: "Traumatismo en codo por caida casual" En fin, que es bastante clínico para ser traumatólogo, sin pasarse tampoco...
A lo largo de la carrera te encuentras con jefazos que se tocan las narices y te dicen cosas tan bonitas como: "a mi no me pagan por enseñar" así nos recibió uno de los encargados de hacer las estroboscopias en ORL, nunca se me olvidará y luego están estos resis, cargados de trabajo, que entre pacientes, placas y llamadas de adjuntos sacan tiempo para enseñarte como se escayola, como se venda, como se sutura y como se explora. Y no sólo en Trauma, en muchas especialidades, entre la que debo destacar a los anestesistas, encuentras resis así. Son ellos los que mantienen el hospital, son ellos los que cargan con la mayoría de la labor asistencial. Son ellos los que primero se comen todos los marrones...
Lo mejor de todo es que aún no se les ha olvidado que hace poco ellos estaban en nuestro lugar, y sin cobrar por ello, son los mejores docentes que tenemos.
¡GRACIAS C3PO! y Gracias a todos los resis, y enfermer@s que me habeis enseñado algo.
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