Bueno, por fin he cambiado el ritmo. Esta mañana el despertador ha sonado a las 9:32, aunque he salido de la cama a las 10, es que ese ratito de más entre lás sábanas es lo que más disfruto del día.
Me he dado una ducha y he ido a la biblioteca. Por el camino me he encontrado a una mujer que no veía e iba con uno de esos bastones blancos. La verdad es que se le notaba muy insegura, debe hacer poco tiempo que es ciega, porque tengo un amigo que nació sin ver y se orienta mucho mejor que yo. Me he quitado el MP3, para oirla pedir que alguien la ayudara a cruzar la calle, mientras todo el mundo corría a su alrededor sin reparar en ella. La he ayudado a cruzar, y me ha roto el corazón que me pidiera perdón por hacerme perder tiempo. Ella no sabe que me ha regalado uno de esos momentos que hacen que la vida tenga sentido. Le he deseado un buen día, mientras insegura seguía caminando, y he de decir que es muy fácil guiar a alguien cuando notas que confía en ti plenamente (y esto va por una de las actividades que hicimos en Segovia, y que ya comentaré).
Continuando mi camino, he llegado a la biblioteca. Estaba llena, y había una especie de fiesta de niños, así que mochila en mano, me he decidido por ir al hospital, que estaba a unos 10 minutos.
Entre las 12 y las 14:30 me he estudiado el maravilloso mundo del oido, que viene a ser medio manual de ORL, he hecho las preguntas de pasados MIRes, y al final me he quedado a comer con unos amigos, que comparten estos momentos míricos.
Hasta me he encontrado con C3PO, y me ha contado como andan en el servicio de trauma, que se ha tenido que desmembrar en las obras del Clínico. He recordado las prácticas, y todo lo que aprendí, y que lo que estoy haciendo sirve para algo.
A las 4 y algo he vuelto a la biblio, aunque he vuelto a enfrentarme al manual a eso de y media. Antes de que cerraran, que cierran a las 8, ya había acabado con el manual, y hecho las preguntas del MIR de otros años, así que he repasado el test de consolidación.
En los momentos en que me cansaba pensaba en el objetivo que me he propuesto, y en que merece la pena un último esfuerzo.
Por fin he conseguido mi ritmo, y me encuentro muy cómoda. Antes de dormir haré una autoevaluación y refuerzo un poco, mañana toca ojos.
El final de esta entrada se lo dedico a mi chico, que siempre está a mi lado aunque a veces sea difícil, y que es capaz de aguantarme cuando no me aguanto ni yo. Simplemente GRACIAS
Mucho ánimo en la recta final :).
ResponderEliminarComo siempre, tan humana.
Cuando tienes una discapacidad y te echan una mano, siempre te ves con la obligación de agradecer la ayuda. Lo que es "triste" es que tengas que depender de la buena voluntad de la gente. Si esa persona aún no se defiende bien para ir por la calle, debería ir acompañada de un especialista que le indique cómo andar por la calle con la mayor seguridad (gente en paro sobra y sería un trabajo muy digno).
Jajajaja, como no actualizo mi blog, ya no me tienes como enlace :(.
Un besote y ánimo Campeona.
Conchi
No, guapa, no lo tengo porque al cambiar la plantilla se me borraron los enlaces y el tuyo no lo tenía guardado, si me lo vuelves a enviar será un placer ponerlo.
ResponderEliminarSería un gran trabajo, pero parece ser que a España no le queda dinero después de haberles pagado a los piratas...
Gracias por los ánimos, de verdad que se agradece. Un abrazo y a ver si nos vemos.
Te lo decía de broma ;). Lo que si es verdad es que tenemos que vernos. Te echo de menos y tengo muchas cosas que contarte.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y a por todas :)
Conchi
Hola guapa!!
ResponderEliminarJeje, estaba haciendo un descansillo y me he dicho... a ver si se cuenta algo nuevo la R0 cirujana! :-p
A ver si te vienes más a la biblio. Qué suerte, que ya has hecho lo peor... Y lo llevas muy bien, si sigues así vas acabar siendo cardióloga! A nosotros aun nos queda!!:-( Un besito!!