Estimada profesora Fariña:

Ayer en un momento de paranoia en la biblioteca, compartido con Cris, me vino a la cabeza la idea de escribirle una carta a la profesora Farina, sobre un tema que considero de vital importancia. Ya se la he enviado por mail, e iré a entregársela al hospital si es que tengo la suerte de encontrarla por allí.

La pego para que me digais que os parece:

Estimada Profesora Fariña:

Mi nombre es Soraya. Acabo de terminar medicina en la Complutense, en el Hospital Clínico San Carlos, que usted tan bien conoce. Por trámites burocráticos aún no he podido colegiarme, ya que la persona encargada de gestionar los títulos en la facultad se encuentra disfrutando de su periodo de vacaciones. Sin embargo, pronto lo haré, y ya me siento parte de ese gran colectivo que es el Colegio de Médicos.

Si me dirijo a Vd. en esta ocasión, es porque como presidenta del Colegio, es Vd. La voz de los médicos, nuestra voz. Quizás sea porque soy joven e ingenua, y creo que las cosas se pueden hacer mejor, pero también porque sé que Vd. Ha luchado por mejorar las cosas que estaban mal, y dar a conocer al pueblo esta gran institución.

Esta idea que le voy a proponer, vengo pensándola hace unos años ya, y la verdad es que casi me sorprende que nadie lo haya llevado a cabo aún.

Como médico, me siento obligada a promocionar la salud entre los ciudadanos. Con buenos hábitos y una prevención primaria, pueden evitarse muchos desgraciados casos que podemos ver cada día en los hospitales. Muchas tragedias humanas, y muchos recursos dedicados a poner parches a situaciones que nunca deberían haberse producido.

Concretamente quería hablarle sobre la situación de la Reanimación Pulmonar Básica (RCP) en nuestro país. Hemos recibido durante la carrera algunos cursos sobre el tema, y creo que cualquier licenciado sabe hacer una RCP correcta. Si bien, no estamos viviendo en un país de licenciados en medicina. No todo el que necesita primeros auxilios tiene la suerte de tener a su lado a un médico, y es tristísimo que mucha gente muera por que quién pasó a su lado simplemente no sabía qué hacer, y lo que es más importante, qué no hacer.

En situaciones de peligro vital el tiempo es oro, y dudar demasiado puede tener consecuencias desastrosas. Según el último curso que hemos recibido sobre el tema, en la Comunidad de Madrid se producen 20 paradas cardio-respiratorias al día. En España se produce una cada 20 minutos. Muchas de estas muertes podrían evitarse con una adecuada atención a pie de calle.

Pongo la tele y veo noticias sobre los cambios en los planes educativos de nuestros adolescentes. Y me pregunto si enseñar RCP no es acaso también “Educación para la ciudadanía”. ¿Se puede ser mejor ciudadano?

Soy consciente de que no está en su mano, el regular estos planes de estudio. Pero como ya le he dicho, es Vd. Nuestra voz. Y tiene la influencia necesaria para al menos ser escuchada, y que se tenga en cuenta lo que claramente es algo que la sociedad necesita. Enseñemos a los profesores, y que ellos enseñen a sus alumnos. O enseñemos a los alumnos directamente. Eso si serían créditos de libre elección bien aprovechados.

Otros países con una sanidad no tan buena como la nuestra ya lo están haciendo, y les va bastante bien.

Espero que esta carta al menos le haya hecho reflexionar y plantearse la cuestión como una posibilidad. Sin más y confiando plenamente en Vd. me despido.

Reciba un cordial saludo.