VDR

Hoy se ha despedido de nosotros una de las grandes instituciones de la facultad y del Hospital. Era la última clase del profesor Vicente Domínguez Rojas. Ha sido un momento bastante emotivo, la verdad es que no he llorado un poco por vergüenza.

Se ha despedido de nosotros muy metafóricamente diciendo que el hospital es como una gran madre, que está apunto de dar a luz un parto múltiple. Que ya ha dilatado 3 cm. Y que habrá habido algún aborto por el camino, algún CIR o alguna malformación congénita. Que es triste llegar a la clínica, y darte cuenta de que no era lo tuyo.

Nos ha dicho que le cojamos cariño a la institución, porque las personas van y vienen, y nosotros volveremos y habrá alguien en su lugar, pero la institución seguirá estando ahí. Me la recordado al libro del Médico cuando habla de "la Madraza".

Al final ha acabado diciéndonos que Dios nos bendiga a todos y mucha suerte en nuestra profesión. Seré un poco romántica, pero me he emocionado.

Sé que mucha gente opina muchas cosas sobre él. Para mí es un buen hombre. Que trabajó duro para poder dedicarse a la que era su vocación. Se adaptó a las circunstancias de una época difícil. Y tiene un gran sentido de la justicia. Y no le importan los apellidos a la hora de evaluar. La verdad es que es bastante progresista en muchos temas para la época en la que nació.

Personalmente me ayudó mucho con mi trabajo sobre Legionella, aunque después no ganara el premio. Fue capaz de llevarse el ordenador a París de fin de semana para corregirme el trabajo, y eso no lo hace cualquiera.

Le deseo la mejor de las suertes, de todo corazón. Y que Dios le bendiga a él también. Le echaremos de menos.