Acabo de llegar de la academia. Hemos tenido una clase de hemato de esas que puffff. Esta noche soñaré con los CDs, y no será con los de música. Que pesadilla. Desde el CD1 hasta el infinito. Cada uno en una enfermedad, o en varias, pero no necesariamente, porque como bien hemos aprendido, en esta vida no hay nada patognomónico: nunca es nunca y nunca es siempre. Traslocaciones de genes, cromosomas, mil formas de heredar o de adquirir una misma patología... Que me pregunto yo si seré mejor médico por aprenderme que marcadores de no sé que casa comercial dan positivo (a veces) en algunas enfermedades hematológicas. Espero tener una tabla y no tener que hacerlo de cabeza si es que alguna vez me hace falta. Creo que la hemato no es para mí.
Perdón por el desorden mental pero estoy demasiado saturada para escribir algo más coherente.
La hemato es como Anatomía Patológica, no es para nadie... sólo para unos pocos que espero saquen mejor nota que yo en el MIR y cojan todo eso.
ResponderEliminarLa verdad es que se hace dura la clase... puf pero bueno, ya acabó, ahora sólo queda lo peor: subrayar y estudiar! jajaja.
Oye ya te lo he puesto en alguna entrada anterior, me encata tu blog! ya lo he puesto en favoritos, así que espero leerte todos los días que escribas. Sigue así!!!
Un besote y nos vemos mañana en hemato otra vez! jajajaja
(Por cierto soy Cris Villa obviosuly, por si no te has pispao con el empanamiento mental de la clase).
Si, ya me había dado cuenta, te he respondido en la otra entrada. Gracias a Dios que hay gente a la que les gusta la hemato, la inmuno, los rayos y la AP. Así los demás nos podemos dedicar a otras cosas. Qué sepas que los comentarios despectivos de algunos médicos hacia los cirujanos me duelen en el alma...
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