Sexto es un curso donde por trabajos y diversas asignaturas muy teóricas nos pasamos el día entre el hospital y la facultad, pero casi no vemos pacientes. Cómo ya estamos con un pie fuera y otro dentro no encajamos en ninguna parte. Estoy deseando que pasen los exámenes de febrero para que empecemos las prácticas de trauma. Creo que es la última de la carrera dónde veremos pacientes, además es quirúrgica, de las que a mi me gustan.
Empiezo a plantearme si debería pedir favores para rotar por algunos servicios que considero importantes y por los que no he rotado. Teniendo en cuenta que gran parte de las plazas de MIR son de Atención Primaria deberíamos pasar algún tiempo por allí. Pero claro, con lo agobiados que están los médicos de primaria cualquiera le pide que además aguante a un incordio de estudiante haciendo preguntas...
Mi primera estancia clínica fue en urgencias, en el antiguo Hospital de Alarcos de Ciudad Real, y la verdad es que me encantó. Si saliera esa especialidad me lo pensaría mucho. Diría que por primera vez me acerqué a la clínica, aunque muchas cosas aún no las entendía, porque acababa de terminar 2º. Allí vi morir al primer paciente. Es curioso ver ante tus narices la transición entre la vida y la muerte. Sinceramente no creo que seamos sólo materia. Aprendí lo que era el déficit de G6PDH, o fabismo. Descubrí lo frecuente que el alcoholismo en este país, y el tabaquismo. ¡Cuántos EPOC!¡Cuánta ascitis! Descubrí por primera vez el olor de un absceso perianal, me pareció que lo seguía oliendo durante días. Aprendí que sin una buena relación médico-paciente no sirve para casi nada todo lo demás. Ayudé a reducir fracturas, a revertir una FA (casi me tienen que revertir a mi después). El drama de un suicidio (consumado o no), el Sd neuroléptico maligno, la importancia de la glucemia, las convulsiones febriles de los niños, las consecuencias de las drogas y cómo pasar un rato hablando con el paciente puede darte más información que todas las analíticas del mundo...
Lo primero que vi al llegar aquel lunes de julio a las 8 de la mañana fue un tráfico que acababa de llegar. Es de esas cosas que no creo que olvide.
Y muy importante, aprendí que lo grave no tiene porque ser urgente, y lo urgente no siempre es grave. Parece un concepto simple, pero creo que para la mayoría no es así.
Me gustó mucho la urgencia, es de esas cosas que te hacen crecer. En fin, que estoy harta de tanta teoría y tan poca clínica. ¡Quiero ver pacientes, ya!
La impaciencia tiene dos caras, cuídate!!
ResponderEliminarPoco a poco, poco a poco ...... paciencia. Es que José María y yo somos un poco "mayores" jajajajaj y 20 años después las cosas se ven de otra forma.
ResponderEliminarCreo que Soraya lleva razón. No es impaciencia, es un reclamo justo. ¡Los mejores libros, los pacientes!.
ResponderEliminarSin pacientes, la medicina, no tiene sentido. Cómo explicaríamos entonces las propuestas de "cursos" que se dan desde las diferentes sociedades, especialmente desde Familia ejm "La Consulta al Día" o "El Portafolio Integral".
Una constante de nuestra profesión, es la formación continuada.
¡Ánimos, Soraya!...y suerte.
Adriana